Una joven de 21 años es aceptada en el trabajo de sus sueños: días después, la realidad la alcanza
Sydney (Australia) - Cuando la aceptaron para el trabajo de sus sueños, a una joven australiana le habría encantado llorar de alegría. Pocos días después, Lorin Deveaux recibió una cancelación inesperada y rompió a llorar.

El joven, de 21 años, había solicitado un puesto de trabajo en marketing y lo consiguió tras un elaborado procedimiento de solicitud, escribe News.com.au.
La joven aspirante tuvo que superar primero una entrevista de 15 minutos con un reclutador, y después una proyección de vídeo que se envió a una agencia de medios.
Continuó con una entrevista Zoom con dos de sus posibles compañeros de trabajo, seguida de una prueba de aptitud de 45 minutos y una entrevista final de una hora con el Director General.
Las distintas pruebas duraron unas dos semanas y finalmente a Lorin le ofrecieron el puesto. La encargada de la contratación prometió enviar pronto la oferta de contrato. Pocos días después, la señora se puso en contacto telefónico con Lorin y le anunció que la oferta de trabajo tenía que ser retirada. La empresa se había dado cuenta de que no disponía de fondos para una nueva contratación.
"Me habían comentado por teléfono que, de haberme contratado, habrían tenido que dejarme marchar en unos meses", cuenta Lorin Deveaux. A la mujer se le saltaban las lágrimas mientras lo contaba en TikTok.
Lorin Deveaux rompe a llorar tras la llamada del reclutador

"Normalmente no lloro delante de la cámara, pero quiero advertir a la gente porque nunca había oído que pasara algo así", cuenta esta mujer de unos veinte años. Sin embargo, en los comentarios se enteró de que otras personas habían tenido experiencias similares.
En un principio había anunciado la feliz noticia a sus amigos y familiares, pero luego tuvo que posponer la retractación personal.
La australiana se alegró de no haber anunciado la noticia a su antiguo empleador y poder al menos seguir trabajando allí. Sin embargo, la joven de 21 años sigue dolida por la cancelación.
Describe el episodio laboral como "doloroso y confuso".