Modelo de fitness (26) completamente desfigurada tras un procedimiento de belleza chapucero: El falso médico también se ríe de ella
Los Ángeles (EE.UU.) - Beatrix Amma (26) quería despegar como modelo de fitness, pero un procedimiento de belleza chapucero puso su vida completamente patas arriba. Su piel se infectó con un peligroso germen hospitalario. La joven estuvo a punto de morir.

Se suponía que iba a ser un tratamiento inofensivo en su clínica de belleza favorita. Pero para Beatriz, de Miami, se convirtió en una pesadilla.
La inyección de vitamina B12, que la aspirante a modelo de fitness esperaba que le proporcionara una piel radiante, estaba contaminada con micobacterias multirresistentes.
"En 24 horas tuve escalofríos intensos, fiebre y una intensa niebla cerebral", declaró Beatriz al prestigioso periódicoDaily Star. Entonces se le formaron las primeras pústulas en la piel, que se extendieron rápidamente. La joven se puso muy enferma, le salió un sarpullido por todo el cuerpo y la llevaron a urgencias.
Lo que siguió fue una pesadilla que duró tres años. Tras meses en el hospital, un tratamiento de antibióticos intravenosos e innumerables visitas al dermatólogo, esta joven de 26 años mira al futuro con confianza.
Pero Beatriz sabe que probablemente esperará en vano una indemnización por la chapuza.
Una inyección fallida de B12 enferma a una modelo

Lo que Beatriz no sabía es que los supuestos especialistas en belleza no eran médicos ni estaban asegurados.
"Todo parecía muy real", dice Bea. "Tenían un interior bonito, habitaciones limpias y certificados en la pared (que luego descubrí que eran falsos). Me enviaron un mensaje directo por WhatsApp. Parecía una situación beneficiosa para todos. Podía filmar el proceso para mis seguidores, conseguir cobertura y sentirme mejor conmigo misma al mismo tiempo".
Pero cuando Beatriz se puso en contacto con los charlatanes tras caer enferma, se llevó una desagradable sorpresa. "Se rieron de mí, me llamaron 'peste' y me dijeron: 'Buena suerte demandándome. Es sólo una reacción alérgica, no es culpa nuestra'".
Beatriz se hizo un informe dermatológico, consultó a un abogado y se llevó otra decepción: la clínica del horror ni siquiera tenía seguro. "No había dinero para reclamar", se queja.
El agujero de la deuda tras una chapuza estética: la modelo no se deja abatir por ello

Los costes del tratamiento de Beatriz eran asombrosos. Sus deudas ascendían a millones de dólares en facturas médicas. Mucho más de lo que cubre su seguro, revela la estadounidense al Daily Star.
"Recibo recordatorios y facturas todas las semanas", explica, "sólo pago lo mínimo para evitar el proceso de cobro. Es todo lo que puedo hacer", añade.
Desde entonces ha vuelto al trabajo, ha conseguido una base de fieles seguidores en TikTok, por lo que está muy agradecida, y también está en OnlyFans.
Sin embargo, Beatriz sigue esperando que se haga justicia y quiere contar su historia.
"Lo que me pasó a mí no debería pasarle a nadie".