Nueva Zelanda - Crucero de horror. El "Crown Princess" se topó con mar gruesa frente a la costa de Nueva Zelanda. El megaliner sufrió violentas sacudidas y 16 personas resultaron heridas. Las imágenes muestran escenas desgarradoras, con numerosos pasajeros que probablemente sufrieron un susto mortal.

Se suponía que iba a ser una experiencia única. Y lo fue.

Un crucero de 14 días por Nueva Zelanda a bordo del Crown Princess fue una prueba de nervios tanto para los pasajeros como para la tripulación. El barco, de 290 metros de eslora, se topó con mar gruesa en los impresionantes fiordos de la Isla Sur de Nueva Zelanda, informa 9news. El barco tuvo que cambiar de rumbo.

Mientras tanto, el caos reinaba a bordo. El barco adoptó una peligrosa posición inclinada. Los pasajeros, desesperados, intentaban agarrarse a sí mismos y a sus seres queridos, algunos se caían, otros eran golpeados por objetos voladores. La piscina de la cubierta de sol se desbordó. En la pequeña boutique, los productos para el cuidado de la piel salieron volando de las estanterías y se convirtieron en proyectiles de bordes afilados.

La cocina también se vio afectada. El personal de cocina se vio sorprendido mientras preparaba la comida para el bufé. De repente, las ollas y sartenes volaron por la habitación y la gente tuvo que agarrarse con fuerza.

Al cabo de unos minutos, el susto había terminado. 13 pasajeros y tres miembros de la tripulación sufrieron heridas leves, informa el portal especializado"Cruise Passenger".

En principio, el barco pudo continuar su viaje de 14 días de Sydney a Nueva Zelanda.

"El 25 de febrero, el Crown Princess se encontró con fuertes vientos durante un cambio de rumbo en Fjordland (Nueva Zelanda), lo que provocó que el barco se inclinara brevemente más allá de su movimiento habitual antes de estabilizarse. Nuestra tripulación reaccionó rápidamente para corregir la situación y en ningún momento se puso en peligro la seguridad del buque", declaró Princess Cruises. El barco no sufrió daños estructurales.

Milford Sound, donde se produjo el incidente, es conocido por sus duras condiciones meteorológicas. Aunque el incidente pareció amenazador para muchos a bordo, el megacrucero , que entró en servicio en 2006, puede soportar olas mucho más violentas.