Pruebas, por favor. Estas son las nuevas reglas para el Monte Everest
Khumjung (Nepal) - Para muchos, es la meta en la vida: subirse un día al techo del mundo - tal y como lo conocemos - y experimentar la sensación de libertad sin límites. Pero unas nuevas normas del gobierno nepalí podrían dificultar considerablemente este sueño de toda la vida.

Según un informe delNew York Post, Nepal ha decidido hacer algo contra el creciente turismo de masas en su propio país.
Los picos de 8000 metros de su país, incluida la montaña más alta del mundo, con 8849 metros, el Everest, son cada vez más populares. Sin embargo, es precisamente esta fiebre la que no facilita la escalada de la montaña. Los pasos, a veces estrechos, como el emblemático Escalón Hillary -un borde de acantilado de 70 grados al que tienen que agarrarse los escaladores- no están hechos para tanta gente.
Como resultado, se forma un atasco precisamente en estos lugares. Y antes de que uno se dé cuenta, hay una cola en el pico más alto del mundo, de esas que normalmente sólo se ven en las inauguraciones de nuevas tiendas. Pero son precisamente estos tiempos de espera los que pueden tener consecuencias fatales para los deportistas extremos, ya que el oxígeno ya no es suficiente para que el cuerpo humano sobreviva a 8.000 metros de altitud.
Por estas razones, pronto habrá nuevos requisitos que los turistas tendrán que cumplir para subir al Everest. Por un lado, los montañeros tendrán que demostrar que han escalado previamente una montaña de Nepal de al menos 7.500 metros de altura.
En segundo lugar, los guías de montaña -los llamados "sherpas"- deberán tener la nacionalidad nepalesa.

El número de muertos en el Everest aumenta constantemente

A pesar de su gran popularidad, no hay que subestimar el riesgo de semejante ascensión de 8.000 metros. Sólo en el último año natural, ocho valientes montañeros perdieron la vida intentando alcanzar el techo del mundo.
El gobierno del país culpa al creciente número de turistas del también creciente número de muertes.
Además de montañeros experimentados, también acuden al país turistas adinerados y sin experiencia para escalar el Everest. Sin una preparación intensiva, este intento suele estar condenado al fracaso desde el principio.
Sólo el ascenso cuesta la friolera de 13.300 euros, a los que hay que sumar, por supuesto, el coste del visado, la comida y la bebida, el guía de montaña y el alojamiento durante el periodo de aclimatación.