De Martin Oversohl

Mosbach (Baden‑Wurtemberg) – Además de queso y caja, una cadena de supermercados en el norte de Wurtemberg de Mosbach ahora también ofrece la posibilidad de recibir asesoramiento médico.

Según sus propias declaraciones, el objetivo del proyecto, que se lleva a cabo por primera vez a nivel nacional, es, entre otras cosas, abordar la grave escasez de médicos de familia en el campo, dijo un portavoz de Kaufland, una filial del Grupo Schwarz (Lidl).

En el llamado “S Medical Room” de Mosbach se ofrecen principalmente consultas médicas por video. Normalmente se registra la entrada mediante el teléfono inteligente. Después, los pacientes pueden recibir asesoramiento por video en una pequeña sala insonorizada.

Además, asistentes médicos atienden a los asegurados in situ: pueden medir la presión arterial o realizar un electrocardiograma. También se ponen en contacto con médicos cuando es necesario un contacto directo con los pacientes.

La demanda de servicios adicionales es alta. Según un estudio de la Fundación Bertelsmann, ya hay más de 5 000 plazas de médicos de familia vacantes en todo el país, y el número aumenta rápidamente debido a la falta de nuevos profesionales. Así, los tiempos de espera para una cita se alargan cada vez más, y los centros saturados dejan de aceptar nuevos pacientes.

Incluso otras empresas ajenas al sector intentan captar más clientes mediante ofertas médicas complementarias.

Recientemente, la cadena de perfumerías dm, con sede en Karlsruhe, anunció que a través de una filial checa venderá productos que requieren receta pero que son de venta libre.

En algunas sucursales de la mayor cadena de perfumerías de Alemania ya se ofrecen chequeos de salud, como alternativa a las esperas de varios meses para conseguir una cita médica.

En Lidl y Rossmann también se están preparando para entrar en el mercado de productos de venta libre, medicamentos sin receta, suplementos alimenticios y otros artículos.