Una niña dibuja una mancha en la muñeca: lo que ocurre después lo cambia todo para su madre.
Inverness (Reino Unido) - Cuando Frith Zerfahs (45) sorprendió a su hija mientras pintaba su muñeca, no hubo ninguna consecuencia para la pequeña. Pero para la madre, el incidente lo cambió todo.
La niña había creado su juguete favorito tal como veía a su madre todos los días: con una mancha de nacimiento morada en la cara. “Lo que eso significó para mí es indescriptible”, recuerda Frith en Instagram. “Ya estaba en el camino hacia la autoaceptación y el amor propio, pero sus garabatos le dieron al asunto el giro decisivo”.
La escocesa, que nació con la llamada “mancha del vino de Oporto” o una marca de nacimiento en forma de fuego, comprendió de inmediato que era “suficientemente buena” tal como era. Y eso iba a poner la vida de su familia patas arriba:
Después de que la madre de tres hijos compartiera el video de ella y la muñeca garabateada en las redes sociales , de repente le siguieron miles de personas. Frith empezó a ganar dinero en internet sin haberlo planeado.
“Pude dejar mi trabajo como policía, que no conciliaba en absoluto con la vida familiar, y ahora trabajar desde casa con mis hijos”, declaró la exfuncionaria, que vive cerca de Inverness, a Daily Record.
Mujer con lunar cambia su actitud gracias a una muñeca pintada
Sin embargo, para la mujer de 45 años de hoy la muñeca pintada significó mucho más. Durante 20 años había cubierto su lunar con maquillaje y ya se había sometido a un tratamiento láser para eliminar la mancha violeta.
Pero los tratamientos lograron el efecto contrario: el lunar de Frith se volvió cada vez más oscuro con el tiempo. Además, la presión externa de tener que cambiar aumentó cada vez más. “En esos momentos uno piensa que todos sus problemas se deben al lunar. Sentía que tenía que hacer algo al respecto”.
Cuando finalmente conoció a su actual esposo, Peter, a través de una aplicación de citas, la escocesa se dio cuenta de que también era adorable con su lunar. Sus hijos reforzaron aún más esa actitud:
“Dejé de maquillarme. Nunca uso maquillaje para cubrir mi lunar. Se siente mucho mejor no hacerlo”, explica. “Sentía que era una impostora por haberlo ocultado. Es liberador”.
Hoy ama su mancha de vino de Oporto y quiere animar a otras personas afectadas a aceptar su singularidad. Gracias a su hija, que conscientemente rediseñó su muñeca, Frith consiguió una colaboración con la empresa Aldi, que ahora tiene una colección de muñecas que presentan supuestos “defectos de belleza”.