Un antiguo relicario alemán quedó atrapado durante unas vacaciones en Grecia: ¡cincuenta años después vuelve a aparecer!
Olympia (Grecia) - Los dioses se enfadaron cuando una turista alemana, durante sus vacaciones en Grecia en los años 60, encontró una antigua corona de columnas, la introdujo y se la llevó a casa. ¡Cincuenta y seis años después Zeus y compañía pueden respirar aliviados: la reliquia del siglo IV a.C. ha vuelto.

Según informó el Ministerio de Cultura de Grecia, la turista actuó con sensatez y entregó a la Universidad de Münster el fragmento de un capitel iónico de piedra caliza, parcialmente aún con yeso.
Desde allí, la parte superior de la columna, que mide 24 cm de altura y 33,5 cm de ancho, fue devuelta a su lugar de origen, Olimpia, sede de los Juegos Olímpicos de la Antigüedad en la península del Peloponeso.
«Este es un momento especialmente conmovedor. Este gesto demuestra que la cultura y la historia no conocen fronteras, sino que requieren cooperación, responsabilidad y respeto mutuo», explicó el Secretario General de Cultura de Grecia, Georgios Didaskalos.
Cada una de estas devoluciones es un acto de restauración de la justicia y, al mismo tiempo, un puente de amistad entre los pueblos.
La Universidad de Münster ya ha trasladado dos reliquias más a Grecia.

Según el comunicado, la Universidad de Münster se ha consolidado como un socio fiable del Ministerio de Cultura de Grecia.
Así, la universidad devolvió ya en 2019 una copa antigua que, según se dice, había sido entregada como premio a Spyridon Louis, ganador del maratón en los Juegos Olímpicos de 1896. Hoy la copa se exhibe en el Museo de la Historia de los Juegos Olímpicos antiguos.
Solo el año pasado regresó a Grecia una cabeza de mármol de la época romana, proveniente de un cementerio de Salónica, que había sido llevada a Münster.
El Dr. Torben Schreiber, curador del Museo Arqueológico de la Universidad de Münster, subrayó durante la entrega solemne de la parte de la columna la firme intención de devolver cualquier objeto que no esté en posesión legítima del museo. “Nunca es tarde para hacer lo correcto”, afirmó Schreiber.