De Carola Frentzen

Wellington (Nueva Zelanda) - Tras el trágico final de una secuestro infantil de varios años en Nueva Zelanda, la policía está buscando posibles cómplices del padre.

"Ya está claro que recibió ayuda externa", dijo el portavoz de la policía, Andrew Saunders.

Al mismo tiempo, las autoridades publicaron nuevas fotos del campamento en la zona silvestre del distrito de Waitomo , donde Tom Phillips, que se disparó el lunes tras ser acorralado por agentes, se había ocultado por última vez con sus tres hijos. Hoy tienen doce, diez y nueve años.

"Es un lugar muy sombrío, con poca luz y rodeado de densa vegetación", enfatizó Saunders. "La tienda estaba bien cubierta y seca".

En las fotos se observan una lona verde oscuro sostenida por la maleza, una red y una tienda de campaña.

En todo el terreno había basura, incluidos numerosos envases vacíos de bebidas, según informó la emisora Radio New Zealand. Los agentes examinaron varios objetos encontrados en el campamento, entre ellos sacos de dormir.

Se dijo que el campamento en los bosques de la Isla Norte, que probablemente había servido como base a la familia durante varios meses, era de difícil acceso y estaba bien oculto.

Phillips se había ocultado en la zona remota del bosque de la Isla Norte con sus dos hijas y su hijo en el marco de una disputa por la custodia, hace casi cuatro años. En aquel entonces tenían ocho, siete y cinco años.

El lunes, Phillips abrió fuego contra la policía en la localidad de Piopio después de una persecución y fue abatido por los agentes, frente a los ojos de uno de sus hijos. Un agente resultó herido de bala en la cabeza y tuvo que ser operado de urgencia. Continúa recibiendo tratamiento en el hospital.

Las fuerzas de seguridad fueron llamadas por un robo con armas en una explotación agrícola.

En el lugar, los agentes se encontraron con Phillips y su hijo mayor, quienes huyeron en un quad. Durante la persecución posterior se produjeron los disparos mortales.

Los otros dos niños fueron finalmente descubiertos no muy lejos, en un campamento en el bosque.

Este campamento provisional estaba a unos 200 metros del campamento principal. Según los informes, los tres están bien dadas las circunstancias. La policía también incautó varias armas de fuego en el campamento.

El caso había acaparado titulares durante años. A pesar de varios avistamientos e indicios, Phillips no fue capturado desde que secuestró a sus hijos en diciembre de 2001.

«Fue una operación desafiante, pero estoy aliviado y contento de que hayamos podido poner a los niños a salvo», dijo Saunders.