¡Reality star amenaza con una larga pena de prisión: ¿lo impulsó Tony con sus perros?

Ohio (EE. UU.) – Hace diez años, Tony McCollister (43) se lanzó a defender a las parejas swinger en la televisión. Hoy, el antiguo reality‑star está tras las rejas. Las acusaciones son graves.

Tony McCollister (43) pasó de una breve carrera televisiva a trabajos ordinarios, pero luego, evidentemente, tomó un camino equivocado.
Tony McCollister (43) pasó de una breve carrera televisiva a trabajos ordinarios, pero luego, evidentemente, tomó un camino equivocado.  © Montage: 123RF/danielt1994, Warren County Jail

La fiscalía acusa al hombre de 43 años de haber subido contenido de abuso infantil a su cuenta de Google.

People informa además que McCollister habría abusado de dos de sus propios perros.

Según las autoridades competentes, el ciudadano estadounidense cometió ambos delitos el 23 de noviembre de este año. McCollister fue detenido a principios de la semana en el condado de Warren (Ohio). No se sabe cómo los investigadores lograron descubrir los supuestos y repugnantes actos del ex‑reality star.

Se dice que el hombre de 43 años vivía en una casa a unos treinta minutos en coche de la ciudad de Cincinnati. Según los expedientes judiciales, también se acusa a la propietaria de la vivienda de haber abusado al menos de un animal.

Tony McCollister formó parte del reality show “Neighbors With Benefits”.

Tras conocerse las graves acusaciones, el ya cancelado programa de televisión estadounidense "Neighbors With Benefits" (Vecinos con ciertos beneficios) volvió a ocupar el centro de atención.

McCollister formó parte del controvertido formato en 2015, que acompañaba a parejas casadas que, a primera vista, llevaban una vida aburrida, pero en realidad llevaban una vida mucho más salvaje de lo que se sospechaba.

Las parejas se declararon todas como swingers, que no solo mantenían relaciones en la cama conyugal, sino también fuera de ella con parejas cambiantes. Al público televisivo no le resultó tan excitante este enfoque de la relación. Tras solo dos episodios, el programa fue cancelado.

Según su perfil de LinkedIn, McCollister trabajó después de su breve carrera televisiva como gestor de proyectos y responsable de cuentas. El 30 de diciembre deberá comparecer nuevamente ante el tribunal. Enfrenta una posible pena de hasta ocho años de prisión.