Estas criaturas escurridas se consideran una delicatesa y valen una fortuna.

Pagham (Reino Unido) - Deben ser cientos. En una playa del sur de Inglaterra, los paseantes descubrieron una gran colonia de criaturas marinas de aspecto especialmente extraño. Los animales tienen una cabeza de concha y una larga cola carnosa.

Una colonia entera de criaturas extrañas fue arrastrada a la playa de Pagham.
Una colonia entera de criaturas extrañas fue arrastrada a la playa de Pagham.  © Montage: Facebook/Sussex Underwater/Noriko Brewster

Noriko Brewster descubrió los extraños organismos y compartió imágenes de ellos en el grupo de Facebook “Sussex Underwater”.

“Arrastrados a la playa de Pagham tras fuertes vientos y altas olas. Están vivos”, anotó la amante de la naturaleza y explicó: “Son percebes, sí”.

Mientras que estos peculiares habitantes marinos pueden generar inquietud en muchos, a otros les resultará motivo de alegría. Los percebes son considerados una delicia por ciertos gourmets.

Los conocedores aprecian su sabor inconfundible, ligeramente dulce y a la vez salado. Especialmente en España y Portugal, donde estos escasos crustáceos se cocinan en agua de mar y se sirven como entrante en restaurantes de alta gama, los percebes gozan de gran popularidad.

En esos lugares se pueden llegar a pedir más de 100 euros por un kilo, según calcula el periódico The Argus. Quienes los han probado los comparan con el sabor de la langosta, pero más intenso.

No se sabe si los percebes encontrados terminaron en la olla. Algunos usuarios de Facebook anunciaron que se dirigirían a la playa para recogerlos. Un usuario estima que el hallazgo podría valer más de 5 000 euros.

Los crustáceos raros valen una fortuna.
Los crustáceos raros valen una fortuna.  © Facebook/Sussex Underwater/Noriko Brewster
Almejas de pato recién preparadas: los conocedores aprecian el plato.
Almejas de pato recién preparadas: los conocedores aprecian el plato.  © 123rf/volff

Almejas de pato: una especialidad de la cocina española

Los animales raros se aferran con su cola carnosa a rocas, troncos flotantes o barcos. De vez en cuando son arrastrados a la orilla: su nombre proviene de su característica cabeza, que recuerda a un pie de pato. Las almejas de pato se encuentran en todos los océanos del mundo. Más de 800 especies son conocidas por la ciencia.

Aunque las conchas encontradas se consideran una delicadeza, los expertos desaconsejan encarecidamente su consumo. En el mejor de los casos, las almejas frescas se cocinan de inmediato. Si no se siguen estas precauciones, se corre el riesgo de una intoxicación alimentaria aguda.