¿Por qué los nazis enviaron más de 4.000 libros rojos a Argentina?
Buenos Aires - Después del espectacular hallazgo de cajas de madera llenas de objetos nazis en Argentina, la investigación de los antiguos documentos está en pleno apogeo.

Desde entonces, un equipo de expertos ha estado trabajando bajo estrictas medidas de seguridad en la limpieza, digitalización y catalogación de los objetos encontrados.
Aunque se espera que un análisis detallado se realice después de esta laboriosa preparación, ya han salido a la luz algunas cosas interesantes, según informó el Tribunal Superior el viernes.
Según esto, además de numerosos sellos y postales con cruces gamadas, ya se han asegurado más de 4600 carnets de la "Frente Alemana del Trabajo" (DAF). Esta organización reemplazó a los sindicatos tradicionales alemanes, cuyas sedes Adolf Hitler ordenó que fueran ocupadas y destruidas por tropas de las SA y las SS el 2 de mayo de 1933.
La DAF funcionó desde entonces como un medio para vincular firmemente al movimiento obrero a la ideología nazi. Además, sus miembros perdieron su derecho a huelga. Ahora, en la capital argentina, se encuentran los libros de membresía rojos de al menos 4600 de los 23 millones de miembros de la DAF, en los que se pueden rastrear todos los datos personales y los pagos de cuotas individuales.

Tribunal Supremo tiene muchas esperanzas puestas en las cajas de la NS: "Puede descubrir la ruta global del dinero nazi"

El Tribunal Supremo tiene muchas esperanzas en el análisis de estos libros de miembros y del resto de documentos.
"Existe la gran expectativa de que este descubrimiento pueda esclarecer el contexto histórico de los crímenes de la Segunda Guerra Mundial y aspectos aún desconocidos como la ruta global del dinero nazi, las actividades del nazismo en la región y sus redes de influencia", se indicó en el comunicado. Además, se están examinando actualmente todas las "hipótesis sobre el origen del material".
Una primera hipótesis ya se conoció después del hallazgo de las cajas nazis.
En ese momento, se dijo que los documentos habían llegado desde la embajada alemana en Japón a Argentina , donde llegaron en un barco en junio de 1941 y fueron incautados directamente por la aduana.