Pareja desafía inundaciones intensas y camina por la iglesia anegada para decir "sí"
Por Girlie Linao, Carola Frentzen
Manila (Filipinas) - Casi se arruinó la boda literalmente en el agua, pero ni una tormenta con una iglesia inundada pudo detener a una pareja en las Filipinas para decirse sí.

Mientras que el novio esperaba con los pantalones remangados y botas de goma, la novia avanzaba en su vestido blanco a través de agua que le llegaba por encima de los tobillos hacia el altar. El canal de noticias filipino ABS-CBN describió la escena como "algo salido de un drama romántico".
La tormenta tropical "Wipha" y las lluvias monzónicas persistentes en la región han inundado innumerables casas y calles en los últimos días. En la histórica iglesia de Barasoain en Malolos, al norte de Manila, el agua llegaba a 30 centímetros de altura en la mañana del día de la boda.
Pero la pareja, Jan Verdillo y Jamaica Aguilar, decidió seguir adelante con la ceremonia a pesar de las adversidades. Incluso las damas de honor se tomaron el asunto con humor: aplaudieron a los recién casados mientras llevaban vestidos azules empapados.
"Nada nos detendrá. Hemos esperado tanto tiempo por este momento, así que ahora lo haremos", dijo la novia al canal de noticias.
La pareja, que ya lleva diez años junta, había reservado la fecha para la ceremonia en la iglesia dos años atrás. Ambos habían tomado un descanso laboral especial para la boda.

Cientos de miles quedan sin hogar tras inundaciones

"Habría sido más divertido si hubiera estado seco. Pero aceptamos lo que el Señor nos da", destacó Aguilar y agregó: "Esto es solo una inundación. Juntos debemos superar mucho más".
Gran parte del sureste asiático, un país insular, se vio afectado por los efectos de la tormenta "Wipha", que luego también azotó a Hong Kong y Vietnam con fuertes lluvias y vientos intensos.
Según fuentes policiales, al menos doce personas murieron en Filipinas. Alrededor de 1,2 millones de personas se vieron afectadas por las inundaciones, más de 280.000 quedaron sin hogar.