Mientras los dueños están de luna de miel: el perro es brutalmente asesinado

Mallorca/Reino Unido - Para una pareja británica, la luna de miel debería ser un sueño en Mallorca , pero el viaje terminó abruptamente cuando se enteraron de que su perro había muerto de forma brutal durante la estancia.

Para Kimberley (29) y Ethan Stevenson, la luna de miel debía ser un sueño, pero terminó en tragedia.
Para Kimberley (29) y Ethan Stevenson, la luna de miel debía ser un sueño, pero terminó en tragedia.  © Facebook/Screenshot/Ethan Stevenson

Como relató Kimberley Stevenson (29) a Chronicle Live, ella y su esposo Ethan, recién casados, se habían ido de luna de miel a la isla de Mallorca.

Para poder disfrutar del viaje sin preocupaciones, dejaron a su querido cocker spaniel “Hugo” en una guardería canina en el Reino Unido.

Pero entonces llegó la llamada que lo cambió todo: durante su estancia, el macho de dos años fue gravemente herido por un mestizo de labrador marrón. El perro se escapó de su jaula, agarró a Hugo por la garganta y le provocó heridas tan graves que los veterinarios no pudieron salvarlo. Murió el 4 de septiembre.

La pareja canceló el viaje de inmediato y regresó a casa para denunciar el hecho a la policía.

Sin embargo, los agentes se negaron a registrar la tragedia, alegando que se trataba de un asunto civil, lo que enfureció a la pareja.

La pareja inició una petición para obtener justicia para Hugo.

Hugo (†2) resultó gravemente herido por un cruce de Labrador marrón.
Hugo (†2) resultó gravemente herido por un cruce de Labrador marrón.  © Facebook/Screenshot/Kim Stevenson

Desde su dolor y rabia, Kimberley y Ethan iniciaron una petición.

Exigen que los ataques de perro a perro se consideren legalmente tan graves como los ataques de perros a personas. Además, demandan entrenamiento obligatorio para perros agresivos, una custodia segura por parte de sus dueños y sanciones económicas o penas de prisión para los reincidentes, para que nadie tenga que sufrir el dolor insoportable que ellos están viviendo por la pérdida.

"Hugo era un perro tan divertido y lleno de energía. Era tan blando y tierno. Quería ser amigo de todos, y cada vez que veía a alguien, se giraba al instante porque le encantaba que le rascaran el vientre", recuerda la joven de 29 años.