Miedo al abismo: enormes agujeros en el suelo amenazan la ciudad

Buriticupu (Brasil) - Podría ocurrir en cualquier momento. Enormes socavones amenazan la pequeña ciudad brasileña de Buriticupu, han destruido casas y ya se han cobrado vidas. Amplias zonas de la ciudad, de 55.000 habitantes, corren peligro de hundirse.

Buriticupu (55.000 habitantes) podría desaparecer para siempre.
Buriticupu (55.000 habitantes) podría desaparecer para siempre.  © NELSON ALMEIDA / AFP

Durante 30 años, la zona de Buriticupu, en la Amazonia brasileña, ha estado plagada de socavones.

Ahora las autoridades han declarado el estado de emergencia debido a la repentina aparición de socavones, informa la agencia de noticias Reuters. La actividad de los socavones ha aumentado masivamente en las últimas semanas y ahora amenaza también a las zonas residenciales.

Es probable que hasta 1.200 residentes tengan que abandonar sus casas, escribe el portal g1. Algunos probablemente tendrán que encontrar alojamiento a largo plazo en refugios de emergencia. Mucha gente aún no sabe adónde ir.

No hay que subestimar el peligro. El destino de Márcio Costa Araújo adquirió triste notoriedad. El joven quiso correr a casa de su madre para ayudarla al borde de una inundación. Entonces, a él y a su bicicleta se los tragó la tierra. Márcio fue sepultado vivo.

Ya se han tragado más de 70 casas y al menos siete personas han muerto hasta ahora.

Imágenes de la ciudad muestran el alcance de la amenaza.
Imágenes de la ciudad muestran el alcance de la amenaza.  © NELSON ALMEIDA / AFP
Los lugareños llaman a los enormes cráteres "voçoroca" ("desgarro de la tierra").
Los lugareños llaman a los enormes cráteres "voçoroca" ("desgarro de la tierra").  © NELSON ALMEIDA / AFP
El suelo es muy arenoso y puede ser arrastrado por la lluvia.
El suelo es muy arenoso y puede ser arrastrado por la lluvia.  © NELSON ALMEIDA / AFP

Los socavones acechan a una ciudad brasileña

En los últimos 30 años se han abierto un total de 26 socavones, siete de ellos dentro de los límites de la ciudad. Según el informe, algunos tienen hasta 70 metros de profundidad y 500 metros de longitud.

Se cree que la causa probable de los socavones son pecados naturales y de la construcción del pasado. La zona que rodea la ciudad, en el límite de la región amazónica, fue extensamente deforestada y la lluvia erosionó el suelo arenoso. Las obras de construcción mal realizadas y una ordenación del territorio mal concebida agravaron el problema.

No está nada claro cómo resolver el problema. Ahora las autoridades quieren estabilizar al menos algunos de los hoyos con muros de contención. Pero parece sólo cuestión de tiempo que se abra otra grieta.