13 años después del accidente: el capitán del "Costa Concordia" quiere volver a trabajar... ¡en el Vaticano!

Roma (Italia) - Hace poco más de 13 años se produjo un naufragio frente a las costas de la isla italiana de Giglia . La imagen del crucero "Costa Concordia" volcado aún está fresca en la memoria de muchos, al igual que la historia del cobarde capitán Francesco Schettino (64). Pero ahora podría conseguir un nuevo trabajo, ¡y en el Vaticano!

Muchas personas aún recuerdan la imagen del "Costa Concordia".
Muchas personas aún recuerdan la imagen del "Costa Concordia".  © Massimo Percossi/ANSA/epa/dpa

Schettino fue condenado a 16 años de prisión en 2017. La pena de prisión se dictó porque, como capitán, fue uno de los primeros en abandonar el barco que se hundía y dejar a los pasajeros a su suerte.

Un total de 32 de las 4.229 personas a bordo perdieron la vida aquel día. El capitán fue acusado de homicidio múltiple, lesiones corporales negligentes, destrucción negligente de un buque y abandono del barco, y finalmente fue condenado a prisión.

Sin embargo, Schettino parece haber cambiado en la cárcel, ya que se le permitió empezar a trabajar en prisión en 2020 por buena conducta.

Su principal tarea aquí era digitalizar procesos. Ahora se imagina haciendo este trabajo fuera de los muros de la cárcel.

Por ello, ha presentado una solicitud al Vaticano, donde podría llevar a cabo esta digitalización en determinadas condiciones, bajo vigilancia y con libertad limitada, según informa "Corriere della Calabria".

El capitán Francesco Schettino (64) fue uno de los primeros en llegar a la orilla segura de la isla de Giglia.
El capitán Francesco Schettino (64) fue uno de los primeros en llegar a la orilla segura de la isla de Giglia.  © Carlo Ferraro/epa ansa/dpa

El Vaticano tiene un proyecto para rehabilitar a los presos

La petición de Schettino es cualquier cosa menos aleatoria. El Vaticano, junto con otra organización, puso en marcha hace algún tiempo un proyecto que pretende que los reclusos puedan trabajar fuera de la cárcel durante su tiempo de reclusión.

La organización "Segunda Oportunidad" y el Vaticano ven en este trabajo fuera de los muros de la cárcel una oportunidad para que los reclusos se acostumbren de nuevo a la vida "normal" y se reintegren en la sociedad.