Gemelos siameses en la felicidad conyugal: Así reacciona Lupita a la intimidad de su hermana
New Milford (Connecticut/EE. UU.) – Desde hace casi un año Carmen Andrade (25) está casada con su esposo Daniel McCormack (28) . Lo singular es que nunca tienen tiempo a solas, ya que siempre está a su lado la hermana gemela siamesa de Carmen, Lupita. Frente a People el trío ha revelado cómo funciona la vida matrimonial de tres.

Carmen y Lupita nacieron en México en el año 2000 como gemelas siamesas. Están fusionadas por la pelvis, comparten algunas costillas y tienen un sistema digestivo y reproductivo común.
Sin embargo, cada una posee su propio par de pulmones, su propio estómago y su propio corazón. Aunque están inseparables, son dos personalidades totalmente distintas.
Esto también explica por qué hace cinco años solo Carmen se enamoró de Daniel y no también Lupita. La pareja se conoció a través de la aplicación de citas “Hinge”. “Ella es una persona auténtica y, además, muy divertida”, dice el hombre de 28 años sobre su esposa.
¿Cómo puede funcionar la intimidad en el matrimonio cuando la hermana está siempre presente? La clave, según ellas, es la comunicación. “Si a Lupita algo no le parece bien, lo respetamos”, cuenta Carmen.
“Y sí, tengo audífonos y el teléfono. Entonces simplemente me da igual”, revela Lupita.
Carmen y Lupita Andrade en YouTube
Las preguntas sobre la vida amorosa molestan a Carmen, Lupita y Daniel.

En su canal de YouTube, los gemelos siameses comparten fragmentos de su vida cotidiana. De sus 256 000 seguidores también surgen, de vez en cuando, preguntas incómodas sobre la vida amorosa del trío.
«No entiendo por qué la gente necesita saber algo sobre mis genitales para considerarnos más humanos», critica Carmen la curiosidad de algunas personas.
Lupita, que se identifica como asexual, suele recibir preguntas sobre su relación con su cuñado: «No me gusta que me pregunten si alguna vez amaré a Daniel. Lo quiero como a un hermano. Eso es todo».
¿Y Daniel? Él solo tiene esta opinión: «La gente está obsesionada con el sexo. Y, sinceramente, a él no le importa en lo más mínimo».