París/Francia - Después de que el pasado lunes una joven de 18 años arrojara a su bebé recién nacido por una ventana en la capital francesa , algunos de sus familiares se han pronunciado al respecto.

La joven madre ha sido identificada como Mia McQuillin (18), que creció en la ciudad estadounidense de Bend.

Según informa el Daily Mail, su abuelo ha hablado ahora sobre el horrible acto.

"No tengo nada que decir porque no sé nada (...) y esa es más o menos la postura de la familia. Es todo lo que puedo decir", declaró Ralph McQuillin (78).

La organización con la que Mia estaba de viaje de estudios por Europa en el momento del crimen también confirmó que se trataba de la joven de 18 años. Se declararon "profundamente conmocionados y entristecidos" por este trágico suceso, según el New York Post.

Y añadieron: "Estamos cooperando plenamente con las autoridades locales mientras continúan su investigación. Se ha ofrecido apoyo psicológico a todos los miembros del grupo y estamos a disposición para ayudar a las familias afectadas."

Un empleado del hotel declaró que el bebé seguía vivo de camino al hospital.

"Este trocito de París se despertó en medio de una pesadilla. Se me pone la piel de gallina sólo de pensarlo (...). Es terrible. Debió de dar a luz en esa habitación, envolvió al bebé en una toalla y lo tiró por la ventana. Aún estaba vivo cuando se marchó con los paramédicos. Pero murió".

Mia McQuillin fue detenida el lunes por la mañana tras ser examinada en el hospital.