Un hombre ata a su hija a un árbol - Ahora irá a la cárcel 35 años

Vera (Oklahoma/EE.UU.) - Para castigarla: un hombre fue condenado la semana pasada a 35 años entre rejas tras atar a su hija de 15 años a un árbol.

Johnny James (41) y Kayla Clark (42) pasarán al menos tres décadas entre rejas.
Johnny James (41) y Kayla Clark (42) pasarán al menos tres décadas entre rejas.  © Bildmontage: Washington County Jail (2)

Según informa People, Johnny James (41) y su novia, Kayla Clark (42), también fueron declarados culpables. Ella tendrá que pasar 30 años entre rejas en Suecia.

Pero, ¿qué ocurrió exactamente aquí?

En el verano de 2024, los agentes del estado norteamericano de Oklahoma fueron alertados de que una adolescente estaba sentada atada a un árbol en una propiedad. Según un testigo, tenía heridas terribles, como un agujero en la pierna y lesiones en los brazos. La chica también parecía desnutrida.

La policía se dirigió inmediatamente al lugar y descubrió a una chica de 15 años sentada en una alfombra. Al parecer, su padre se la había dado para que durmiera en ella.

La adolescente fue trasladada lo antes posible a un hospital cercano y los agentes iniciaron una investigación. En el transcurso de la misma, se enteraron de que James había atado a la niña a un árbol durante "más de 24 horas".

¿El padre se quebró porque la hija quería ver a mamá?

Los policías no se creyeron la historia del hombre. (imagen simbólica)
Los policías no se creyeron la historia del hombre. (imagen simbólica)  © 123rf/teka77

Su despiadada explicación: había querido castigarla porque se orinaba regularmente en los pantalones. "Cuando estaba fuera, no ensuciaba", explicó a los policías.

Sin embargo, los uniformados suponen que James pudo haber estallado porque la joven de 15 años le había dicho que quería vivir con su madre.

La novia de James, Kayla Clark, llevaba varios años viviendo con su pareja y la hija de éste en el momento del incidente del árbol, pero afirmó en un interrogatorio que nunca había oído hablar de los abusos.

Nadie se lo creyó. Tanto ella como James pasarán ahora al menos tres décadas entre rejas. El fiscal insistió una vez más en que esta sentencia reflejaría la gravedad de los abusos.