Poco después de tomar posesión: ¡Trump excluye a las personas trans del deporte femenino!
Por Michael Donhauser
EEUU - El presidente de Estados Unidos , Donald Trump (78), ha firmado un decreto que prohíbe a las personas trans participar en deportes femeninos, sobre todo en escuelas y universidades públicas.

"Este decreto pone fin a la guerra contra el deporte femenino", declaró Trump en la Casa Blanca, criticando lo que considera la "ideología transgénero militante" de la "izquierda radical", como ha hecho a menudo antes.
Se amenaza a los centros educativos con retirarles la financiación federal si permiten a los deportistas transexuales competir en equipos que no se correspondan con su sexo asignado al nacer.
También podrían ser sancionadas las escuelas que permitan a personas trans acceder a vestuarios que no se correspondan con su sexo de nacimiento. En Estados Unidos , las escuelas y universidades suelen considerarse semilleros de talentos. Por ello, desempeñan un papel central en el deporte profesional.
El Presidente también espera que el Comité Olímpico Nacional de EE.UU. deje de permitir en el futuro "hombres en los deportes femeninos", según había declarado anteriormente una portavoz de la Casa Blanca.
En el pasado, numerosas mujeres de EE.UU. han tenido que sufrir por tener que competir contra competidores masculinos, por un lado, y ducharse con hombres, por otro. Los próximos Juegos Olímpicos de Verano tendrán lugar en Los Ángeles en 2028.
Viento en contra en el ámbito jurídico

Las personas trans o transexuales son personas que no se identifican con el género que se les asignó al nacer.
Al igual que con decretos anteriores, se espera oposición legal. Los opositores argumentan que hasta la fecha hay pocas pruebas sólidas de que los atletas transexuales dominen el deporte femenino a gran escala.
Señalan que las organizaciones deportivas ya han elaborado reglamentos diferenciados que tienen en cuenta factores científicos como los niveles hormonales.
Los críticos advierten de que tales medidas fomentan la polarización política en lugar de crear soluciones justas para el deporte. También preocupa que la exclusión de los jóvenes transexuales pueda poner en peligro su salud mental.
Aunque el presidente estadounidense tiene cierta autoridad por decreto, sus órdenes no deben violar las leyes vigentes ni la Constitución. Si sobrepasan los límites legales o se consideran discriminatorias, los tribunales podrían anularlas.