Maya (†2) muere tras ser picada por hormigas: El hospital carece del equipo adecuado

Georgia (EE.UU.) - Los padres de la pequeña Maya (†2), que murió el año pasado por la picadura de una hormiga, están convencidos de que este terrible accidente podría haberse evitado. Ahora han presentado una demanda ante los tribunales.

Mientras jugaba en el jardín, Maya, de 2 años, pisó accidentalmente un hormiguero.
Mientras jugaba en el jardín, Maya, de 2 años, pisó accidentalmente un hormiguero.  © Fotomontage: Jesse Rorabaugh/eurekalert.org/dpa, atlantafuneralhome.com/obituary/Maya-Getahun

Según un informe del Daily Mail, la pequeña Maya estaba jugando en el jardín de la casa cercana a Atlanta el 7 de octubre del año pasado cuando ocurrió de repente. Pasó por alto un hormiguero y se metió en él. Los insectos se sintieron provocados y atacaron a la niña de 2 años.

Cuando los dos padres se dieron cuenta de que su hija gritaba en el jardín, se dirigieron inmediatamente al hospital más cercano: el Piedmont Eastside Medical Centre. Pero allí, al parecer, no se tomaron en serio el estado de salud de la niña.

El cuerpo de la niña tuvo una reacción alérgica al veneno de hormiga, lo que convirtió las "inofensivas" picaduras de insecto en una amenaza mortal para Maya.

Durante 20 minutos enteros, los padres de Maya tuvieron que contemplar impotentes cómo su hija luchaba por su vida hasta que uno de los médicos finalmente les atendió. Le puso a la niña una inyección de adrenalina para contrarrestar el shock alérgico.

Pero Maya necesitaba algo más que "sólo" una inyección. Pero justo cuando el médico que la atendía, el Dr. Salazar, se disponía a intubarla, se dio cuenta de que el hospital no disponía del equipo adecuado.

Maya murió poco después como consecuencia del shock alérgico.

El médico y la enfermera deberán responder de sus actos ante los tribunales

La demanda afirma: "Los padres de Maya tuvieron que ver cómo su hija moría lentamente por falta de oxígeno". Además del médico que la trataba en ese momento, el Dr. Salazar, acusado de negligencia profesional, una enfermera, Roshayla Bracely, también fue demandada por la familia.

También se la acusa de negligencia porque, aun reconociendo la gravedad de la situación, esperó a administrar la inyección de adrenalina.