Una mujer muerde su conejito de chocolate con fruición: Lo que encuentra después le hace vomitar

Gold Coast (Australia) - Durante la Semana Santa se compra, se regala y, en última instancia, se come mucho chocolate. A menudo, un gran número de huevos y conejitos de chocolate siguen en nuestros cajones semanas después de las fiestas. Una mujer australiana revisó su alijo y descubrió algo repugnante.

Al principio, Chy sospechó que había encontrado un pelo en su conejito de chocolate.
Al principio, Chy sospechó que había encontrado un pelo en su conejito de chocolate.  © Bildmontage: Screenshot/TikTok/chyannnn3

Chy, de Australia, se comió con avidez uno de los conejitos de Pascua de chocolate que le habían sobrado, desenvolvió el cuerpo hueco y le mordió las orejas con fruición.

Cuando se había comido casi la mitad, sintió de repente algo en la boca que le pareció un pelo.

Según informael New York Post, la mujer cogió su teléfono móvil y empezó a filmar el interior del conejito de chocolate, tratando de conseguir luz suficiente para ver lo que tenía entre manos.

Cuando Chy descubrió varios hilos finos, empezó a asustarse y a vomitar, pues ya había tenido malas experiencias con la comida en el pasado.

Pero lo que inicialmente parecía pelo eran en realidad telarañas hiladas. Y la cosa empeoró.

Los insectos retozan en los cuerpos huecos

De hecho, el australiano descubrió insectos en el cuerpo hueco.
De hecho, el australiano descubrió insectos en el cuerpo hueco.  © Bildmontage: Screenshot/TikTok/chyannnn3

Al inspeccionar más de cerca, la australiana descubrió lo que había en el fondo del conejito de chocolate: "Había un insecto vivo, un gusano, una polilla de la harina arrastrándose, insectos muertos y lo que parecían heces".

Lo que había encontrado en su comida disgustó tanto a Chy que se deshizo de todo lo que había comido. Asustada y estresada, intentó desesperadamente regurgitar el chocolate que había comido.

Indignada, Chy se puso en contacto con la empresa chocolatera y exigió una explicación. Pero lo único que le ofrecieron fue un vale por valor de unos 17 euros. Ella se negó y volvió a pedir una declaración.

La empresa anunció más tarde que se trataba claramente de un caso aislado. Sin embargo, una veintena de mujeres se habían puesto en contacto con Chy en un grupo de Facebook y habían vivido experiencias similares. "Desde telarañas a moho, pasando por gusanos", se descubrieron todo tipo de cosas en los conejitos de chocolate.