California (EE. UU.) – Brittany Carey es ama de casa, madre y siempre está buscando gangas. Cuando la estadounidense volvió a visitar su tienda de segunda mano de confianza, hizo un descubrimiento escalofriante.

La californiana solo quería comprar un disfraz de Halloween para su hija. Mientras buscaba, se topó con una llamada “máscara de Ghostface”.

“Estaba sucia, tenía varios agujeros y estaba arrugada, como si hubiera estado bajo una caja pesada durante meses”, contó Brittany en una entrevista con Newsweek.

Al observarla más de cerca, la estadounidense se dio cuenta de algo: en el interior de la máscara estaba impresa la marca “Fun World”. “Entonces supe que era algo especial”, dijo Brittany. Por cinco dólares estadounidenses (4,30 euros) se llevó el hallazgo a casa.

Los amantes del cine seguramente asocian la máscara de Ghostface directamente con la saga de terror “Scream”. Según Newsweek, “Fun World” diseñó y vendió la máscara a principios de los años noventa como un artículo barato de Halloween.

Durante la producción de “Scream” (1996), la productora Marianne Maddalena (61) encontró una de esas máscaras en una tienda, se la mostró al director Wes Craven (†76) y él la colocó sobre la cabeza de uno de sus personajes principales, el asesino. El resto es historia del cine.

Brittany decidió que la máscara no la usaría su hija para Halloween, sino que la legaría a un amante. Así que puso el “Ghostface” en eBay con un precio inicial de 99 centavos (0,85 €).

Después, los acontecimientos se dispararon. En muy poco tiempo, los interesados se fueron superando en la plataforma, una oferta superaba a la anterior.

Descontando todos los gastos, Brittany vendió la máscara al final por 780 USD (aproximadamente 670 €). “Me alegró mucho poder entregar esta máscara a alguien que supo apreciarla”, dijo la estadounidense.

Con el dinero obtuvo pañales y alimentos. Además, tuvo que cubrir algunas facturas médicas. Brittany compartió su historia en Instagram y obtuvo más de 1,2 millones de visualizaciones.