Acción heroica termina en muerte: la pareja es fusilada en Bondi Beach antes de su 35.º aniversario de boda
Sydney (Australia) - Australia se detiene: En un atentado antisemita en la famosa Bondi Beach de Sídney murieron el domingo 16 personas y 40 más resultaron heridas. Varios víctimas heroicas intentaron detener a los agresores, un pareja de padre e hijo lleno de odio . Entre ellos estaban Boris (†69) y Sofía Gurman (†61), que habrían celebrado su 35.º aniversario de bodas en unas semanas.
El comerciante de frutas y verduras Ahmed al Ahmed (43) pudo detener a uno de los atacantes durante la celebración de Janucá , y desde entonces es celebrado como un héroe en Australia. Sin embargo, no fue el único que arriesgó su vida por los demás. Los Gurman también intentaron intervenir, y pagaron un precio alto por ello.
Una grabación de la cámara del coche de los dos se ha vuelto viral en las redes sociales desde el lunes. En ella se ve a la pareja, al comienzo de los terribles sucesos, intentando someter a uno de los atacantes antijudíos cuando este baja de un vehículo con la bandera del ISIS.
Pero, como se supo más tarde, ¡no sobrevivieron a su heroico intento!
"Boris y Sofía fueron arrancados de nuestras vidas durante el atentado en Bondi Beach, una pérdida repentina, sin sentido y profundamente dolorosa", se lee en GoFundMe. Allí se ha creado una página de donaciones para los familiares del matrimonio.
Boris y Sofía Gurman mueren en Bondi Beach: "Acto valiente y desinteresado"
«Boris y Sofía vivieron mucho tiempo en Bondi y amaban su vecindario y la vida que habían construido allí. Eran personas de profunda bondad, silenciosa fortaleza e inquebrantable cuidado por los demás», escribe su amigo Andy Kanchik.
En los momentos previos a su muerte, según se relata, intentaron intervenir para proteger a otros. «Este acto valiente y desinteresado refleja exactamente quiénes eran: personas que ayudaban instintivamente, incluso bajo un gran riesgo personal».
Las donaciones ahora deben apoyar a la familia Gurmans en tiempos de «pérdida inconcebible». Hasta ahora se han recaudado más de 150 000 dólares (aproximadamente 127 000 euros).