Acción letal a gran escala de la policía: Nueve jefes del narcotráfico bajo 120 muertos en Río de Janeiro

De Denis Düttmann, Andrea Sosa Cabrios

Río de Janeiro (Brasil) – Después del operativo policial más sangriento de la historia del estado brasileño de Río de Janeiro, la policía ha identificado a nueve de los 117 fallecidos como presuntos líderes de bandas de narcotráfico.

Las personas lloran sobre los cadáveres que yacen en la plaza Sao Lucas tras una sangrienta intervención policial.
Las personas lloran sobre los cadáveres que yacen en la plaza Sao Lucas tras una sangrienta intervención policial.

Sin embargo, Edgar Alves de Andrade, uno de los principales líderes del sindicato criminal Comando Vermelho, logró escapar, según se informó. Él era el objetivo principal de la operación.

En el operativo del martes (hora local) también perdieron la vida cuatro policías, lo que eleva el número total de víctimas a 121. Según los datos policiales, 78 de los fallecidos tenían antecedentes de delitos graves. En el caso de 42, existían órdenes de arresto.

La policía llevó a cabo el ataque contra el Comando Vermelho (Comando Rojo) en las favelas de Penha y Alemão. Al menos 2 500 agentes participaron en la operación, que también contó con dos helicópteros y decenas de vehículos blindados.

Los criminales incendiaron barricadas y automóviles, lanzaron explosivos desde drones y abrieron fuego contra los agentes.

Los comandos de intervención especial de la policía criminal y militar se desplegaron en la favela Alemão y el barrio de Penha durante una operación contra la organización criminal Comando Vermelho (Comando Rojo).
Los comandos de intervención especial de la policía criminal y militar se desplegaron en la favela Alemão y el barrio de Penha durante una operación contra la organización criminal Comando Vermelho (Comando Rojo).

Hasta ahora se han identificado 99 de los fallecidos.

Hasta ahora se han identificado a 99 de los fallecidos, entre ellos a un joven de 14 años. Ante la gran cantidad de víctimas, organizaciones de derechos humanos exigen una investigación de la operación.

Según el jefe de policía Felipe Kuri, ambas favelas servían como cuarteles nacionales del Comando Vermelho. Esto se constató durante las investigaciones. Allí también se realizaron entrenamientos de tiro, en los que se formó a criminales de otras regiones.