Nevada (EE. UU.) – En principio iba a ser una fiesta de cumpleaños infantil divertida. Pero cuando la estadounidense Lauren Rodriguez fue a buscar a su hija, de repente sintió que se le escapaba el corazón.

Anteriormente, había dejado a la pequeña Ashlyn alrededor de las 14:00 en una pista de patinaje. Allí la niña quería jugar con sus amigos.

Como Lauren todavía tenía algo que hacer, se dirigió a la madre de la cumpleañera y le preguntó si estaba bien que se ausentara un momento.

«No hay problema», recuerda Lauren a People. «Le pregunté cuánto duraría la fiesta y me dijo que hasta las 17:00».

Todo bien hasta ahí. Pero cuando Lauren volvió alrededor de las 16:30 para recoger a su hija, recibió una sorpresa: la sala de la fiesta estaba a oscuras, la pista de patinaje vacía. No había rastro de los invitados. Sólo su pequeña estaba sentada, sola, en un banco.

Lauren se acercó de inmediato: «Le pregunté dónde estaban todos y me contó que ya se habían ido».

¿Cómo pudo haber ocurrido eso?

Como Ashlyn le contó finalmente a su madre, durante la fiesta descubrió a una amiga que no estaba invitada al cumpleaños. Sin pensarlo mucho, se acercó a ella y se alejó del resto.

El problema: al hacerlo no se dio cuenta de que la celebración se trasladó al exterior a los 45 minutos. Se quedó atrás después de despedirse de su amiga y no pudo volver a encontrar a los demás. Ashlyn asumió que ya se habían puesto en camino a casa.

Al fin la madre del cumpleañero notó que faltaba Ashlyn y contactó a Lauren, aunque solo varias horas después de haberla visto por última vez. Por suerte, Lauren ya había encontrado a su hija por su cuenta.

Sin embargo, Lauren se quedó con una gran dosis de ira. ¿Cómo pudo la anfitriona no percatarse de que uno de los niños había estado desaparecido tanto tiempo?