EE. UU. – Los servicios de entrega hacen la vida más fácil. Sobre todo cuando no queda tiempo para ir de compras o no se dispone de un coche para el transporte. Eso es exactamente lo que le ocurre a un estadounidense. Por eso se hace con la entrega de sus compras. A su vecina eso no le gusta nada.

"Estoy totalmente confundido. Cada vez que recibo la entrega de la compra, mi vecina que vive justo al lado abre la puerta para ver cómo el repartidor deja los alimentos", escribe el hombre en el foro de Reddit "neighborsfromhell" (Vecinos del infierno).

Lo extraño es que la mujer siempre parece mirarlo enfadada o decepcionada.

Una vez incluso se quejó a un repartidor y le dijo que, en realidad, era muy fácil bajar las escaleras de la casa y recoger la compra delante de la puerta de entrada, en lugar de que le la llevaran hasta su apartamento. El mensajero, sin embargo, solo le quedó una sonrisa cansada para la vecina.

El estadounidense no siente culpa por su forma de comprar: "Me gusta dejar propina porque valoro mucho el servicio", escribe.

Recientemente, cuando después de un largo día de trabajo había pedido los ingredientes para la cena y estaba a punto de levantar el paquete del suelo, volvió a sentir la mirada despectiva de la vecina.

Aún podía el estadounidense reírse de ello. Pero si su sorpresa por la mujer se convertía en irritación, quería confrontarla.

Mientras tanto, la comunidad de Reddit reaccionó de inmediato al post. Algunos usuarios lo apoyaron y le aconsejaron que simplemente ignorara a la vecina. Otros comentaron que habían observado ese tipo de comportamiento extraño, sobre todo en personas mayores.

Más tarde, el estadounidense agradeció los numerosos consejos y se propuso sorprender a la vecina en el momento oportuno con un amable “¿Puedo ayudarle?”.