Montreal (Canadá) - Al estilo del legendario Robin Hood, un grupo de ladrones asaltó la semana pasada un supermercado canadiense y luego repartió el botín. Un detalle particular provocó numerosas sonrisas en internet.

Porque el grupo de ladrones se había puesto disfraces de Santa Claus y elfos, justo a tiempo para la temporada navideña, cuando salieron a merodear.

Como confirmó Caroline Chèvrefils, portavoz de la policía de Montreal, a CBC, los agresores enmascarados arrojaron enormes cantidades de alimentos a sus cestas, pero abandonaron el supermercado sin pagar.

Se habrían llevado alimentos por un valor de 3.000 dólares canadienses (aproximadamente 1.855 euros). Sin embargo, poco después distribuyeron esos alimentos bajo un árbol de Navidad en el Place Valois de Montreal, según informaron los activistas en una publicación en Instagram tras la acción.

Los restos, según "Robins des ruelles", nombre con el que se identifica el grupo, fueron donados a varias cocinas comunitarias. Además de la buena acción, los autodenominados Robin Hoods de Montreal buscaban principalmente lanzar un mensaje político.

En su comunicado en Instagram, los activistas declararon que la población tendría dificultades para llegar a fin de mes. Las cadenas de supermercados, por su parte, usarían la inflación como pretexto para subir los precios y obtener ganancias récord.

«Continúan oprimendo a la población y absorbiendo todo el dinero posible, simplemente porque pueden. Para nosotros es un robo y ellos son los verdaderos criminales», justifican su accionar.

Aunque la portavoz de la policía subraya que se trata de un delito, las reacciones en la red son mayormente positivas. Numerosos usuarios afirman que los activistas han hecho «lo correcto».

La policía sigue investigando por robo, pero hasta ahora no se ha detenido a nadie.