Connecticut (EE. UU.) – La estadounidense Molly Brooke había planeado darle a su casa en Connecticut una nueva capa de pintura interior. Pero cuando las paredes ya estaban cubiertas con el nuevo color, descubrió un error fatal.

La propietaria de la vivienda había elegido un tono beige discreto y neutro para su casa en Windsor Locks, con la intención de ofrecerla luego en alquiler a través de Airbnb. Pero la reforma mal hecha le arruinó los planes.

Como cuenta a Newsweek, había contratado a pintores que aplicaron sin problemas el color que ella había seleccionado, “Mourning Dove”. La cocina y el salón ya habían recibido la nueva capa cuando Brooke se dio cuenta del error.

En lugar de un tono sobrio y tranquilo, las paredes quedaron con un verde chillón. En un vídeo que la propietaria subió más tarde a Instagram, se puede apreciar la magnitud del desastre de la reforma.

Molly Brooke revisó de inmediato los cubos de pintura pedidos y descubrió la causa del percance: una sola letra en el nombre del color provocó una decoración de paredes completamente distinta.

En lugar del tono “Mourning Dove” que había elegido Brooke, los pintores aplicaron el color “Morning Dove”. Una diferencia mínima en el nombre, pero enorme en la ejecución.

En los comentarios bajo el video predominan las bromas sobre la reforma desastrosa y, además, las risas por los nombres de los colores. Con el tono tan llamativo, Molly Brooke no estuvo dispuesta a conformarse; según cuenta, los pintores le aplicaron rápidamente el color que ella había solicitado encima.