Pequeña copa, gran efecto: la “cerveza más pequeña del mundo”.
Copenhague (Dinamarca) - Orgullosos doce milímetros de altura y ni siquiera un mililitro de capacidad: esa es la cerveza más pequeña del mundo. Pero lo que la cervecería Carlsberg pretende con ella tiene una gran importancia.

En Instagram la empresa danesa de tradición publicó una breve serie de imágenes del último integrante de su familia cervecera.
Una botella de cerveza sin alcohol, que junto a una botella “normal” de 0,33 l parece casi desaparecer. En realidad, la versión miniatura contiene apenas 0,05 ml; de un “trago” aquí no se puede hablar.
Sin embargo, detrás de lo que parece una acción de relaciones públicas disparatada hay un tema serio e importante: el consumo responsable de alcohol.
De hecho, la compañía danesa lleva ya 20 años produciendo su bebida de lúpulo sin alcohol y ha experimentado un aumento constante en sus ventas.
En Alemania, la producción de cervezas sin alcohol se ha más que duplicado en los últimos años.
¡Dile hola a la “cerveza más pequeña del mundo”!
La mentira de la “cerveza saludable”

"Una cerveza al día actúa isotónicamente y es buena para el cuerpo y la mente." - Leyendas como esta se han mantenido durante siglos en la mente de muchos aficionados a la bebida amarga, pero ¿es realmente así?
La OMS ya está segura: "¡No existe una cantidad segura de alcohol para el ser humano!" El alcohol, sea cual sea la cantidad, favorece la inflamación, inhibe la quema de grasa y puede conllevar otros daños a la salud, ya sean problemas psicológicos o consecuencias físicas potencialmente mortales, como cáncer o daño a los órganos.
Así, el daño económico causado únicamente por el consumo de alcohol, según el Centro Alemán de Investigación del Cáncer, alcanzó en 2022 la asombrosa cifra de 57 mil millones de euros.
También las cifras del Ministerio Federal de Salud revelan la alarmante realidad de la droga nacional: 8,6 millones de personas entre 18 y 64 años consumieron el año pasado cantidades de alcohol peligrosas, 2,2 millones cumplen con los criterios clínicos de dependencia y en 2021 fallecieron 47 500 personas a causa del alcohol.