Salt Lake City (Utah/EE. UU.) – Desde hace 18 meses ya están renovando. Pero no fue sino en diciembre de este año que Abbey Gingras (31) y su marido hicieron un descubrimiento curioso detrás de una moldura de puerta en su pequeño bungalow de Salt Lake City. La pareja, que está restaurando con mucho mimo el bungalow de estilo Craftsman construido en 1913, encontró un anillo.

"Debido a las numerosas capas de pintura que rodeaban el anillo, suponemos que estuvo allí desde la primera capa, probablemente en los años veinte o treinta", dijo Gingras esta semana en una entrevista con Newsweek.

"Brillaba tan valioso como el oro con un rubí o granate. Por eso sospechamos que alguien lo consideró valioso y lo escondió a propósito, o que un niño lo introdujo por la cerradura, ya sea intencionalmente o por accidente, y lo olvidó", añadió.

Gingras y su esposo tienen el presupuesto justo, por lo que mantienen los trabajos de renovación al mínimo haciéndolo todo ellos mismos; un "subsidio" inesperado les vendría muy bien.

"¿Quién no sueña con encontrar algún día en la vida un tesoro oculto?", dijo la joven de 31 años a la revista estadounidense. Ella y su pareja fueron entonces al joyero para que valoraran su hallazgo.

Lamentablemente, el experto no tenía buenas noticias para los dos. “No era ni oro auténtico ni una piedra verdadera”, admitió Gingras. Sin embargo, ella compartió su hallazgo recientemente en Reddit.

No obstante, el dinero no lo es todo. Por eso, el objeto ahora tiene un significado diferente para los estadounidenses.

“Tiene un gran valor sentimental para nosotros, porque ahora forma parte de la historia de esta casa”, explicó ella.

Para concluir, Gingras añadió: “Lo hemos conservado y lo llevo de vez en cuando”.

A veces lo que realmente importa es lo que uno hace al final con las cosas.