Carta de queja al presidente de EE. UU.: La mujer apenas puede contenerse respecto al hallazgo de 2008

New York (EE. UU.) – Una mujer (32) de los EE. UU. recibió de su padre una tarjeta que ella misma había escrito cuando tenía ocho años. La entonces estudiante había dirigido un mensaje importante al entonces presidente de EE. UU., George W. Bush.

Una mujer de 32 años recibió de su padre una vieja carta que había escrito cuando era estudiante. El destinatario era el ex presidente Bush.
Una mujer de 32 años recibió de su padre una vieja carta que había escrito cuando era estudiante. El destinatario era el ex presidente Bush.  © Bildmontage/Screenshot/TikTok/royashariat

Roya Shariat se sorprendió al ver que su padre había guardado la tarjeta del año 2008. Sin embargo, lo que más la desconcertó fue el destinatario y el contenido del mensaje.

Dirigida a "1600 Penselvainia Avenue", la tarjeta con motivo de caballos debería haber llegado al escritorio del hombre más poderoso del mundo en aquel entonces.

Roya quería enviar al ex presidente Bush el siguiente mensaje: "Estimado señor Bush, ¿es ilegal obligar a los niños a tanto trabajo justo después de volver a casa? Por favor, respóndame." Raya quería expresar su descontento con su programa de refuerzo escolar, que después del horario escolar la ataba al escritorio durante más tiempo que los deberes.

“Realmente odiaba el programa Kumon”, explicó la neoyorquina a Newsweek. En aquel entonces, en su tiempo libre, tendría que haber estudiado matemáticas y lectura. Suficiente razón para quejarse, pero no a sus padres ni a sus profesores. Raya dirigió su protesta directamente al presidente de su país.

“Desde muy joven creí en el poder de mi voz”, afirma la actual autora y consultora de comunicación. Añade: “Cuando vi la tarjeta de Lisa Frank, estallé en carcajadas”.

En su carta, la estadounidense se quejó de un programa de tutoría.
En su carta, la estadounidense se quejó de un programa de tutoría.  © Bildmontage/Screenshot/TikTok/royashariat

Una niña de ocho años escribe una carta de queja al presidente de EE. UU.

La audacia de su yo de ocho años la habría impresionado mucho. “También despertaba recuerdos de Kumon y de los deberes, y podía comprender la desesperación de mi yo más joven.” Su carta seguramente fue algo dramática, pero todavía la defendería hoy.

En TikTok su carta de queja recibió abundante apoyo de compañeros de sufrimiento que también tuvieron que enfrentarse al programa Kumon cuando eran niños.