Misterio: En esta ciudad huele fatal desde hace años, pero nadie sabe por qué.
Karlstein am Main - En Karlstein, en la región de Unterfranken, lleva dos años un misterio que literalmente flota en el aire. Un olor punzante, casi insoportable, se extiende por el lugar una y otra vez. A veces temprano por la mañana, luego al mediodía o en plena noche. Y justo cuando parece que ha pasado, el hedor desaparece durante varios días, solo para volver de forma totalmente inesperada.
Para la gente del lugar la situación ya se ha convertido en una verdadera prueba de nervios. Muchos hablan de una mezcla que recuerda a plástico quemado, goma o azufre.
Hasta ahora no se ha podido encontrar una causa concreta para el olor desagradable, que también se ha percibido en varias ocasiones en la localidad de Seligenstadt, hessische , como se indica en un informe de Bavarian Radio.
Sobre todo en los alrededores del parque industrial los nervios ya están al límite. Un residente cuenta que ha pasado “con bufanda o mascarilla cubriéndose la boca y la nariz en el jardín” para soportar los vapores. Más de una vez la familia se ha refugiado dentro de la casa y ha tenido que cancelar agradables veladas.
Un vecino llevó un registro meticuloso para rastrear el hedor, pero al final también se rindió frustrado: “No tengo la sensación de que algo esté ocurriendo”.
Incluso una propietaria de un gimnasio en la zona industrial no ha escapado. Describe cuánto afecta la vida cotidiana: “Quieres abrir la ventana y entonces: ¡Dios mío, ¿qué huele otra vez aquí?”
Olor misterioso en Karlstein: bomberos y expertos están desconcertados
El cuerpo de bomberos local ya ha realizado alrededor de 15 intervenciones, siempre sin resultados.
El comandante Andreas Emge describe hasta dónde ha llegado la búsqueda: “Hemos ingresado a terrenos industriales, medido en el alcantarillado, subido por la escalera telescópica, inspeccionado techos y sótanos; estamos al final de nuestras posibilidades”.
Incluso una unidad especializada de Mannheim, a pesar de tomar muestras de aire y realizar análisis de laboratorio, no pudo detectar ninguna sustancia nociva para la salud. Eso tranquiliza en parte, pero deja la cuestión del origen sin resolver.
La Oficina Estatal de Medio Ambiente de Baviera y la autoridad de control de emisiones también están al tanto y están investigando.
Se están vigilando varios posibles responsables, tanto en Baviera como en Hesse. En una empresa se detectaron y corrigieron fallas en un sistema de extracción de aire, pero tampoco se consideró la fuente del hedor.
Mientras las autoridades continúan investigando, los habitantes de Karlstein y Seligenstadt deberán seguir conviviendo, al menos por ahora, con el misterioso y extremadamente agobiante olor.