Los médicos les dijeron entonces que solo les quedaban unos meses: la mujer lleva casi 20 años viviendo casi sin cerebro.
Omaha (EE. UU.) - Cuando se habla de una luchadora, seguramente también se piensa en Alex Simpson (20) de Nebraska : la joven que llegó al mundo casi sin cerebro y que, durante dos décadas, ha desafiado todas las predicciones médicas.
Alex, de Omaha, celebró a principios de noviembre su 20.º cumpleaños rodeada de sus seres queridos. Un auténtico milagro, considerando que los médicos les dijeron a sus padres que su hija no viviría más de cuatro años.
La estadounidense nació con la rara enfermedad conocida como hidranencefalia . En pocas palabras: el cerebro de Alex no está completamente desarrollado. Según su madre, la mexicana de origen Yoldi Lorena Simpson, en su cabeza solo queda el cerebelo, que mide apenas la mitad del tamaño de su dedo pequeño. “Eso ya es todo”, comentó Simpson a PEOPLE.
De acuerdo con la “Cleveland Clinic”, esta malformación ocurre en una de cada 5 000 a 10 000 embarazos en EE. UU. Normalmente, los afectados fallecen durante el primer año de vida.
Pero Alex es una “luchadora”, afirma su madre con orgullo. “Hace 20 años teníamos miedo, pero creo que la fe nos ha mantenido con vida”. Cuando se les preguntó por qué su hija ha vivido mucho más tiempo del esperado, Yoldi Lorena y su esposo Shawn dieron una respuesta sencilla: “Amor”.
Los padres rechazaron el aborto a pesar de un diagnóstico devastador.
Sus hermanos, entre ellos el de 14 años SJ, están orgullosos de la joven de 20 años. “Cuando me preguntan por mi familia, lo primero que menciono es a Alex, mi hermana con discapacidad”, dice el estudiante.
Aunque la joven no puede ver ni oír, sus padres creen que percibe la presencia de las personas. Además están convencidos de que su hija capta emociones y estados de ánimo ocultos. “Cuando alguien cerca de ella está estresado, aunque no ocurra nada y todo esté en silencio, Alex lo nota. Lo siente”, comenta el padre, Shawn.
La rutina familiar está adaptada a la grave enfermedad de Alex. Según Mixvale, los dispositivos médicos instalados en la casa monitorizan continuamente el estado de la joven. Sus padres también siguen estrictos planes de alimentación e higiene.
Además de los exámenes regulares y la administración de medicamentos, la estadounidense recibe fisioterapia para mantener sus articulaciones flexibles.
De hecho, la enfermedad de Alex fue detectada ya en el útero. Sin embargo, sus padres rechazaron el aborto por convicción tras el diagnóstico.