Boston - La boda de una pareja de EE. UU. casi habría terminado en un gran desastre, si no hubiera sido por la valiente novia, que tomó el destino en sus propias manos.

Julia Pallis y su pareja Collin Tully, de las afueras de Boston , iban camino a su lugar de boda en Vermont cuando ocurrió: les robaron el coche, con todo lo necesario para la ceremonia, incluido el vestido de novia.

Collin había arrancado el motor el jueves y volvió a entrar a la casa para buscar a su prometida. “Pasó como máximo un minuto, quizá un minuto y medio”, recuerda el bombero al canal local WHDH. Al salir de nuevo, se dio cuenta de que el coche había desaparecido.

El vehículo estaba “hasta el borde” de “cajas, bebidas, carteles” y decoraciones, explica la novia. Y no solo eso: también estaba la cartera de Julia. “Y entonces pensé: ‘Vaya, mi portátil está dentro, qué faena’”, recuerda la estadounidense. Pero pronto se dio cuenta de que todo era un malentendido.

A la novia se le ocurrió que podrían localizar su portátil. “Actuó rápido, subió a su coche privado y siguió el vehículo hasta que la policía la alcanzó. Les dio informes en tiempo real”, relata el novio la loca acción.

Durante la persecución por los suburbios de Boston, Julia finalmente logró que una oficial de policía se diera cuenta de la situación. “Honestamente, le debemos toda nuestra boda a la agente que dirigió la operación. Ella es la MVP”, dijo la estadounidense.

Con el apoyo de una localidad vecina, las fuerzas de seguridad lograron detener el vehículo robado y arrestar al autor de 31 años. Afortunadamente, todos los objetos del coche fueron recuperados sin daños, incluido el vestido de novia de Julia.

Su ahora esposo podría estallar de orgullo: “Estoy seguro de que ella estaba un poco enfadada por dentro, pero exteriormente fue, sin duda, una auténtica rockstar”.

Así, la celebración del fin de semana pudo llevarse a cabo sin recortes. Según sus propias palabras, el incidente los unió aún más.