Minnesota (EE. UU.) - Eso es lo que pasa cuando se cree saber de antemano qué ocurrirá en una situación determinada. Jessica Miller, de Minnesota, que recientemente se convirtió en madre de una hija, se preparó mentalmente para un cierto desarrollo antes de la primera visita de su suegra. Pero entonces la joven mamá iba a recibir una sorpresa tan grande que le dejó sin palabras.

En una entrevista con Newsweek, Miller contó esta semana que se había sentido insegura después del nacimiento de Ali: "Los primeros días son un poco borrosos. Tenía mucho miedo y no quería lastimarla o hacer algo mal".

Lo que más le molestaba a la madre recién parida era la cantidad de familiares que venían a visitar al bebé en los primeros días. "Estaba completamente agotada (...) Pero me esforcé por mantener una buena actitud (…) porque sabía que era un gran acontecimiento para todos", dijo la estadounidense .

Con su suegra Julie (50), Miller había imaginado un escenario similar antes de la primera visita. Pero en el momento en que iba a entregarle a Ali, sucedió algo inesperado, según la madre.

"Se acerca a mí, me mira directamente a los ojos, me da la vuelta con suavidad y me lleva hacia atrás. Me dice: 'No, acabas de tener un bebé, es muy importante que te tomes un descanso y lo sostengas simplemente'".

Después de eso, las cosas se pusieron aún más interesantes.

Su suegra limpió el apartamento, metió comida casera en el horno y lavó la ropa. Pero eso solo era el comienzo.

Porque la mujer de 50 años siguió haciendo lo mismo durante tres semanas más. De vez en cuando, también cuidaba al bebé . Finalmente, la joven madre Jolie le preguntó por qué lo hacía. Ella explicó que había recibido la misma ayuda de su propia suegra.

"Siempre piensa en los demás y en cómo puede hacerles la vida más fácil, y hace cosas detrás de escena sin necesitar nunca reconocimiento. Podría escribir un libro sobre todas las cosas que mi suegra ha hecho bien", le dijo Miller a la revista estadounidense.

Para concluir, agregó: "Como madre que acaba de tener su primer bebé, ser cuidada es algo que no se puede expresar con palabras, y me ha marcado profundamente".