La azafata no puede creer la pregunta que le hace la pasajera.
Carolina del Sur (EE. UU.) – Como azafata, se viaja por el mundo y se viven historias bastante locas. Liz (29) lleva en el puesto apenas 18 meses. Sin embargo, ya ha acumulado varias experiencias curiosas . Recientemente, una pasajera logró sacarle a la joven toda la energía con una pregunta que Liz apenas podía creer. Desde que la azafata publicó este mes un clip en el que relata la historia, muchos usuarios se quedan asombrados.
 
                En el vídeo, Liz aparece en ropa de ocio desde una habitación. La mujer de Carolina del Sur ya había tomado su vuelo hace un tiempo, pero todavía abre los ojos de par en par de forma intermitente.
«Anoche una señora me preguntó si teníamos mantas, y le dije: “No, lo siento. En los vuelos nacionales no disponemos de ellas”. Además, el vuelo duró solo 49 minutos», cuenta Liz en el clip.
«Luego me preguntó: “¿Puedo usar su chaqueta?”», explica la joven de 29 años, aún asombrada. En un primer momento pensó que la mujer quizá quería su propia chaqueta del compartimento de equipaje, según Liz.
Sin embargo, la pasajera realmente quería la chaqueta de la tripulación para cubrirse. «Simplemente me alejé», dice Liz, todavía visiblemente sorprendida en su vídeo.
Al menos indirectamente, esta historia ya ha valido la pena.
El video de la divertida historia se vuelve viral en TikTok.
 
                Desde que la estadounidense publicó el clip en TikTok , ha acumulado más de 300 000 visitas. Además, Newsweek ya ha tocado a su puerta.
«Me quedé sin palabras. No dije nada, simplemente le serví una bebida como de costumbre», relató la azafata su experiencia en una entrevista con la revista estadounidense.
Aun así, se mostró desenfadada: «Como azafata recibes muchísimas preguntas extrañas. Me gusta contar mis anécdotas porque adoro mi trabajo, aunque a veces sea tonto o estresante».
En su cuenta de TikTok, Liz ahora comparte con más frecuencia sus experiencias más divertidas.
Este trabajo, sin duda, está lleno de sorpresas.
