Escándalo en la boda de un guardia de seguridad: Presos se convierten en camareros

Lonquimay (Argentina) - Como en toda buena boda, es natural que haya una buena comida para la novia y el novio, así como para los invitados. Para no tener que estar uno mismo en la cocina, generalmente se organiza un catering - o bien, prisioneros, como lo hizo este funcionario de justicia de Argentina .

Un guardia de prisión obligó a seis de sus reclusos a encargarse de todo el catering y la limpieza en su boda. (Imágenes simbólicas)
Un guardia de prisión obligó a seis de sus reclusos a encargarse de todo el catering y la limpieza en su boda. (Imágenes simbólicas)  © Fotomontage: PATRICIA DE MELO MOREIRA / AFP, Andreas Lander/ZB/dpa

Según un informe del sitio de noticias argentino "El Tribuno", el astuto funcionario de prisiones ya había celebrado su boda en mayo del año pasado en su ciudad natal, Lonquimay, un pequeño pueblo al oeste de la gran ciudad de Buenos Aires.

El lugar de la fiesta estaba a solo unas cuadras de la cárcel local y, casualmente, el novio, Cristian Martín Galván, trabajaba en esa prisión como guardia.

De inmediato, ordenó a seis reclusos que se encargaran de atender a sus invitados, al igual que lo haría un catering normal. Los presos asumieron el grill, sirvieron bebidas, limpiaron y recogieron después de la fiesta.

Por supuesto, el novio no podía ocuparse también del transporte de sus nuevos empleados al salón de fiestas en su "gran día". Pero, ¿qué podría pasar si se deja que seis reclusos vayan y vuelvan a la fiesta sin supervisión?

Y, de hecho: después de que los seis reclusos limpiaran y recogieran el lugar de la boda, regresaron obedientemente a sus celdas.

Abuso de autoridad conduce a 15 meses de libertad condicional

Sin embargo, después de más de un año, el novio debe comparecer ante el tribunal para responder por abuso de autoridad. Se le acusa de haber utilizado personal y recursos estatales para fines privados y de haber violado los derechos de los detenidos.

El veredicto del jurado: El guardia recibe 15 meses de prisión con libertad condicional, pero quién sabe, tal vez pronto también él sea contratado como maestro asador para una boda.