Taiwán - Esta acción fue un verdadero fracaso: el voluntario tenía buenas intenciones, pero con su limpieza destruyó de inmediato una obra de arte.

El escenario era el Keelung Museum of Art en Keelung, Taiwán. Desde hace poco se lleva a cabo la exposición “We Are Me”, que muestra obras realizadas con materiales de construcción y objetos domésticos.

Según informa CNA, un voluntario confundió la superficie espejada de una instalación escultórica del artista Chen Sung-chih con un espejo ordinario. Creyó que el polvo que formaba parte de la obra era suciedad.

De inmediato tomó papel higiénico y limpió lo que él creía que era un espejo. El personal del museo intervino rápidamente, pero ya era demasiado tarde.

El polvo retirado estaba intencionalmente incorporado en la obra y debía reflejar la estética y la conciencia cultural de la clase media.

La oficina de cultura y turismo ya se ha disculpado con el creador. El museo ahora colabora estrechamente con el artista y está en conversaciones con la aseguradora sobre una posible indemnización.