De Angelika Resenhoeft y Benedikt Zinsmeister

Ansbach - Un bagre de dos metros atacó en verano a los bañistas del lago Brombach en Baviera media . Un policía saca su arma, un pescador su caña de pescar. ¿Con razón? Sí, según informó la fiscalía de Ansbach.

Las investigaciones fueron archivadas. Ni el policía que disparó tres veces sin éxito al pez, ni el pescador que finalmente lo sacó del embalse de Brombach y lo mató, cometieron ningún delito.

Se consideró que las medidas para ahuyentar al bagre estaban justificadas, “para evitar lesiones a otros bañistas”, según se informó.

La fiscalía había intervenido en el caso a raíz de denuncias y está evaluando si hubo alguna infracción de la ley de protección animal.

Según la policía, el bagre de dos metros de longitud y más de 90 kilogramos de peso atacó y hirió a varios bañistas el 20 de junio en el popular lago del distrito de Weißenburg‑Gunzenhausen. Las víctimas sufrieron mordeduras y heridas en la carne.

La policía, junto con una asociación de pescadores y la guardia fluvial, decidió matar al animal porque representaba un riesgo de seguridad para los bañistas y los asistentes a un festival de música en el lago.

Según los investigadores, el funcionario acusado disparó tres veces al pez, pero no lo alcanzó. El pescador finalmente atrapó al animal y lo mató de forma adecuada. El caso se convirtió en tema de conversación más allá de la región. El bagre se convirtió en la estrella trágica de Internet .

Según la fiscalía, los bagres no están sujetos a una temporada de veda ni a una talla mínima como requisito para su captura.

«No existe ninguna restricción legal respecto a la captura y extracción de bagres». Por lo tanto, no se consideró que el pescador hubiera incurrido en delito alguno. Asimismo, el agente policial tenía derecho a disparar, afirmó un portavoz de la autoridad.

El pez gigante fue consumido posteriormente.