Glenrothes (Escocia) - La vida de una madre (30) en Escocia dio un giro dramático - justo después de haber tomado una taza de té.

Según informa The Sun, Karina Whyte notó diez días después del nacimiento de su hijo síntomas inusuales: sus labios se adormecieron repentinamente justo después de haber tomado una bebida caliente.

Al principio la mujer de 30 años sospechó una reacción alérgica. Pero cuando la mitad de su rostro empezó a colgar, temió lo peor y acudió a una clínica.

En el hospital la examinaron de inmediato. Las tomografías y los análisis de sangre llevaron finalmente al diagnóstico de parálisis facial, una parálisis unilateral del rostro que suele ser temporal y que se produce por la inflamación del nervio facial. Unas horas después, toda la mitad izquierda de su cara quedó paralizada.

El diagnóstico impactó a Karina con fuerza. “Ya tengo problemas de autoestima, acabo de dar a luz y estoy intentando volver a amar mi cuerpo. Y de repente la mitad de mi cara está paralizada”, comentó.

Los médicos le explicaron que este tipo de parálisis facial puede afectar a cualquiera; en su caso el curso es más grave, mientras que normalmente la enfermedad evoluciona de forma más leve. Además, le informaron que la parálisis puede durar hasta seis meses.

Los efectos en su vida cotidiana son considerables. Karina cuenta: “No puedo beber sin que el agua se derrame, y tartamudeo al hablar”.

A pesar de estar tomando esteroides antiinflamatorios, hasta ahora ha habido poco mejoría. Para procesar su experiencia y animar a otros, comparte su historia abiertamente en TikTok.

Su enfermedad también afecta sus ojos: tiene que usar gotas oftálmicas con regularidad y durante el día se cierra los ojos con el dedo para evitar que se sequen. Por la noche, incluso los pega.

Aunque su vida ha cambiado drásticamente, quiere inspirar a otros con su experiencia, animándolos a no dejarse intimidar y a seguir mostrando confianza en público.