Texas (EE.UU.) - Para muchos padres es difícil regresar al lugar de trabajo después del nacimiento de su hijo. Sobre todo, el miedo a perderse hitos importantes del bebé pesa mucho en más de uno. Brooke Lipps (25) de Texas tuvo que experimentar recientemente lo doloroso que es no estar al lado de su hija Taylor. Fue el momento en que la niña logró sentarse sola por primera vez. Al menos, gracias a un video, Lipps estuvo allí un poco.

Sin embargo, "me sentí como si alguien me hubiera arrancado el corazón del pecho", dijo la texana en una entrevista con Newsweek.

"Cada día veo a mi bebé a través del monitor de bebé cuando se duerme y se despierta, para que se sienta como si estuviéramos juntas. Al mismo tiempo, estaba tan orgullosa de ella y sin palabras al ver cómo puede sentarse sola", dijo la mujer de 25 años.

Lipps volvió a trabajar desde que Taylor tenía 4,5 meses - una necesidad financiera, aunque su pareja también trabaja a tiempo completo. Durante este tiempo, el bebé, que ahora tiene casi nueve meses, es cuidado por una niñera que envía actualizaciones de video.

"Como ella misma es una madre joven, sé que puede entenderme bien", dijo Lipps. Pero también aclaró algo frente a la revista estadounidense.

"Cuando le cuento lo difícil que es y que a veces siento celos por el tiempo que pasa con mi hija, me dice que puede imaginarse lo duro que debe ser para mí estar lejos", afirma la estadounidense.

Desde finales de julio, un video de Lipps se ha vuelto viral en TikTok , en el que se muestra llorando desconsoladamente en la oficina. Es el momento después de ver a su pequeña sentarse por primera vez. El clip ha alcanzado casi 700.000 visitas desde entonces.

Antes del nacimiento de su hija, solo se había centrado en su carrera y en obtener las mejores notas, explicó la joven madre a la revista de noticias.

"Ahora, estar separada de ella me llena de tanta tristeza, arrepentimiento y culpa (...) Me pregunto todos los días si estoy tomando la decisión correcta y si vale la pena o si debería quedarme en casa", dice Lipps.

Una de las razones es que en Texas no hay un modelo tan desarrollado para la licencia de maternidad como en Alemania. Por lo tanto, los padres suelen regresar al trabajo mucho más rápido allí que aquí.