Texas (EE. UU.) - Volar en clase económica suele ser una prueba de paciencia. Cuando el compañero de asiento se convierte en un invasor de espacio, la frustración aumenta para todos los involucrados. Este delicado tema ahora pasa al centro de atención de la compañía aérea estadounidense "Southwest Airlines": a partir de ahora, cada persona con sobrepeso tendrá que pagar el doble.

Desde finales de enero de 2026, la aerolínea quiere endurecer sus normas, según declaró la compañía en un comunicado. A partir de entonces, todos los pasajeros que no quepan completamente en su asiento individual y ocupen el asiento contiguo deberán reservar obligatoriamente dos asientos y pagar ambos.

Durante muchos años, “Southwest” se consideró una de las aerolíneas más flexibles.

Los viajeros con sobrepeso severo recibían ya sea un segundo asiento gratuito o podían reclamar el importe después del vuelo. Pero eso está a punto de terminar.

Solo en casos excepcionales habrá reembolso, por ejemplo, si el vuelo no está lleno y ambos asientos se compran en la misma clase de reserva, indica la aerolínea.

Para muchos afectados, esta decisión implica un aumento notable en los costos de viaje. Sin embargo, no existe una normativa internacional clara para estos casos. Por lo general, decisiones tan drásticas se basan en criterios prácticos, explicó la compañía.

En Europa, las aerolíneas confían mayormente en soluciones voluntarias. Algunas empresas recomiendan reservar un asiento adicional, pero no lo exigen. Con frecuencia, los pasajeros se sienten desbordados y no saben qué hacer. Para ese escenario, la aerolínea Air Canada ideó una regla muy especial: una persona paga un precio.

Esta solución no es viable para “Southwest Airlines”. Por lo tanto, todos los viajeros con sobrepeso de esta aerolínea deberán prepararse para asumir costos elevados en el futuro.

Sin embargo, la nueva normativa de “Southwest Airlines” no solo recibió críticas de los viajeros, sino también de organizaciones de defensa.

Tigress Osborn, presidenta de la organización estadounidense “National Association to Advance Fat Acceptance”, se pronunció de forma crítica ante el New York Times sobre el tema.

Según su valoración, la nueva regla agrava considerablemente los obstáculos ya existentes para las personas con mayor talla. “No se trata solo de los precios más altos de los boletos; muchos pasajeros sienten una presión emocional”, explicó la presidenta en la entrevista.

No obstante, Osborn admitió que “Southwest” sigue siendo moderada en comparación con otras grandes aerolíneas estadounidenses. “Hay muchas aerolíneas que no ofrecen reembolsos en absoluto”, afirmó.