De Christian Ebner

Frankfurt am Main - Los controles de equipaje de mano más estrictos de la compañía aérea Ryanair crearán, según un sindicato alemán, problemas adicionales durante el vuelo.

«Ya arruinan el ambiente antes del despegue, cuando se trata con pasajeros ya estresados», dijo Joachim Vazquez Bürger, jefe del sindicato alemán de auxiliares de vuelo Ufo, sobre la medida.

El contexto son los anuncios del director del grupo Ryanair, Michael O'Leary (64), de que a partir de ahora pagará primas más altas al personal de tierra cuando se detecten equipajes de mano demasiado pesados o voluminosos entre los viajeros en el aeropuerto.

El incentivo debería pasar de 1,50 euros a 2,50 euros por cada pieza de equipaje detectada a partir de noviembre y ya no estar limitado mensualmente, según informaron los medios británicos. Los pasajeros atrapados tendrían que pagar tarifas adicionales elevadas por el equipaje.

Ryanair justifica la medida, que también se aplicará a los vuelos que parten de Alemania, con procesos más rápidos.

Todo el equipaje de mano debe estar asegurado en la cabina antes del despegue de cada avión. En caso de un aumento de incidencias, pueden producirse retrasos costosos.

Por otro lado, al imponer controles excesivos se genera más problemas a bordo, advierte el sindicalista de la aviación, el Sr. Bürger.

«Uno se crea a sí mismo su propio “pasajero rebelde”.» Se entiende por ello a los pasajeros que, con conductas inapropiadas, ponen en riesgo la seguridad del vuelo. Ryanair actúa con dureza a nivel civil contra estos alborotadores, imponiendo una multa de 500 euros por caso y, en este contexto, ya ha exigido prohibiciones de consumo de alcohol en los aeropuertos.

Al igual que otras compañías de vuelos directos, Ryanair permite, en la tarifa más económica, llevar gratuitamente solo un pequeño equipaje de mano de 40 × 30 × 20 cm. Los equipajes de cabina habituales solo pueden llevarse pagando un suplemento.

Esto ha suscitado críticas por parte de los defensores de los consumidores y del Parlamento Europeo.

«Estamos decididos a eliminar la plaga de equipajes sobredimensionados que retrasan el embarque y resultan claramente injustos para el 99 % de nuestros pasajeros que cumplen con nuestras normas de equipaje», declaró Ryanair.

Según sus propias declaraciones, Lufthansa no paga bonificaciones al personal de tierra. «No hay incentivos ni sanciones», afirma un portavoz. En cambio, se espera que las tripulaciones y el personal de tierra detecten a tiempo posibles problemas con el exceso de equipaje de mano y los resuelvan de forma consensuada. Una portavoz de EasyJet señaló que el personal de puertas y controles de equipaje no está contratado por la aerolínea.