Se debe entregar al gato con el corazón pesado: tras unas semanas, se produce el reencuentro emocional.
Texas (EE. UU) – Cuando Jake se enfrentó a varios desafíos hace unas semanas, tuvo que entregar a su gato con el corazón destrozado. Pensó que lo había perdido para siempre. ¡Gracias a una guardería de emergencia, pronto volvieron a reunirse!

Ya en julio Jake luchaba contra su salud mental y, al mismo tiempo, enfrentaba problemas con su vivienda en el estado de Texas , EE. UU.
Como informó People, estos desafíos le hicieron creer que ya no podía cuidar adecuadamente a su querido animal Rocky.
Por eso recurrió a la organización sin ánimo de lucro de protección animal “Austin Pets Alive!” (APA) para entregarle a su felino a unas manos amorosas.
“Jake estaba decidido a hacer todo lo posible para que Rocky estuviera a salvo y bien atendido, aunque eso significara despedirse para siempre”, declaró la organización.
El gato Rocky fue llevado a una familia de acogida y recibió atención médica.

Gracias a un programa especial creado para que los animales y sus familias no tengan que separarse permanentemente en caso de problemas, la despedida fue solo breve.
Mientras tanto, el gato Rocky fue llevado a un hogar de acogida, donde recibió el mejor cuidado.
APA añadió: “Saber que Rocky estaba a salvo le dio a Jake la tranquilidad que necesitaba para centrarse en sí mismo y estabilizarse”.
Durante su estancia en la familia de acogida, el compañero de cuatro patas también recibió vacunas importantes y atención médica.
Unos treinta días después de la separación, ambos pudieron reencontrarse. Las imágenes del emotivo reencuentro se compartieron en Instagram : Jake abrazó a Rocky con cariño y apenas podía creer su suerte.
“Su historia es un hermoso recordatorio del vínculo especial entre el ser humano y el animal, y la prueba de que pequeños gestos de amabilidad pueden cambiar vidas de la manera más significativa cuando una comunidad se mantiene unida”, se lee bajo la publicación.
Ahora Jake y Rocky miran hacia un futuro positivo, lleno de amor y sin preocupaciones.