Colorado (EE. UU.) – La importancia de castrar a los perros que pueden deambular libremente por la propiedad queda patente en un caso de EE. UU., donde la falta de precaución permitió que un animal salvaje se apareara con una perra pitbull.

En Instagram la estación de rescate “Pack 22 Alpha” de Colorado cuenta la historia de ocho cachorros nacidos de la unión entre un lobo del Parque Nacional de Yellowstone y un pitbull .

La perra, que vivía al borde del bosque con sus dueños, atrajo al depredador durante su celo. De esa unión surgieron híbridos únicos de pitbull y lobo.

Lamentablemente, los cachorros nunca pudieron conocer a su padre, ya que poco después fue sacrificado por haber matado ganado en la zona.

Sus crías fueron inicialmente acogidas por una organización de rescate de lobos en Montana y luego entregadas a “Pack 22 Alpha”, donde llevan dos años esperando un hogar adecuado. Hasta ahora solo dos de ellos han sido adoptados con éxito.

Una prueba de ADN reveló que en ellos hay un 50 % de lobo gris y un 45 % de American Pitbull Terrier. El 5 % restante corresponde a ADN de “Chesapeake Bay Retriever”.

Exteriormente parecen claramente perros, pero a veces muestran los ojos brillantes de su padre y pueden moverse con una elegancia similar.

En la estación de rescate los híbridos de lobo pueden desenvolverse libremente: junto a otros 110 lobos o perros-lobo, pueden “ser lo que son”, según los defensores de los animales. “Ladrar o aullar libremente, lo que les resulte más natural, nos parece genial”, comentó la estación en Instagram.

En la instalación se cuida que la capacidad de socialización de los cachorros sea fomentada. Después de todo, en gran parte llevan dentro a un animal salvaje que normalmente asusta a las personas.

Quien quiera adoptar un híbrido debe primero comprobar si en su zona está permitido acoger una mezcla tan especial de lobo y perro.