Pekín sensible al calor totalmente descuidado: ¿Aún le espera a Hubertus un final feliz?

Mainz - El pobre perro pekinés Hubertus fue totalmente descuidado durante toda su vida. Finalmente llegó al refugio de animales de Mainz y ahora busca un nuevo hogar lleno de amor.

Hubertus, el pekinés, nació aproximadamente en 2021 y tiene alrededor de cuatro años.
Hubertus, el pekinés, nació aproximadamente en 2021 y tiene alrededor de cuatro años.  © Tierheim Mainz

Cuando Hubertus llegó al refugio de animales en Mainz, los cuidadores se encontraron con una escena triste: estaba en muy mal estado. No había rastro de cuidado ni de atención regular.

Poco se habría creído entonces que ese pequeño paquete de desgracias se convertiría algún día en un magnífico ejemplar.

Sin embargo, gracias a un tratamiento médico, cuidados cariñosos y mucha paciencia, el personal del asilo logró un pequeño milagro.

Hoy Hubertus se muestra como un encantador de pelaje blanco nieve, con una mirada suave y un hocico curioso, listo para una nueva vida.

Al principio, el macho de unos cuatro años todavía es cauteloso y recibe a los extraños con escepticismo. Pero quien logra ganarse su confianza descubre a un perro cariñoso, apegado y lleno de alegría, que finalmente puede demostrar todo el corazón que lleva dentro.

El perro de Pekín Hubertus tiene problemas con las altas temperaturas del verano.

También hay muchos otros perros en el refugio de animales de Mainz esperando ser adoptados con éxito. (Foto de archivo)
También hay muchos otros perros en el refugio de animales de Mainz esperando ser adoptados con éxito. (Foto de archivo)  © Andreas Arnold/dpa

Por supuesto, Hubertus no está exento de problemas: en su antiguo hogar aprendió muy poco. La higiene, los comandos básicos y la capacidad de quedarse solo aún deben entrenarse juntos.

Con paciencia y constancia, sin embargo, pronto comprenderá cómo funciona una vida canina adecuada.

Como típico pekinés, Hubertus también requiere cuidados especiales: su nariz corta le provoca dificultades respiratorias en los días calurosos, su pelaje blanco necesita protección solar y un defecto genético podría reducir su visión con el tiempo. Actualmente, el pequeño luchador se las arregla bien con todo ello.

Ahora solo le falta a Hubertus una cosa: un hogar cálido donde finalmente pueda sentirse en casa. Quien esté dispuesto a aprender, reír y disfrutar la vida con él será recompensado con un compañero leal que ya ha demostrado lo que la esperanza y el cuidado pueden lograr.

¿Quién puede ofrecerle a Hubertus un hogar amoroso para siempre?

Los posibles interesados que puedan ofrecerle a la adorable mascota un hogar estable y confiable, por favor, pónganse en contacto.

Esto es posible a través del formulario de contacto del refugio de animales de Mainz.