Maine (EE.UU.) - En realidad, Heather Johnston y Andrew Boccuzzi planeaban celebrar su boda soñada con un presupuesto considerable en un futuro cercano. Hasta que el destino intervino: su perro Elvis cayó gravemente enfermo y los gastos veterinarios se dispararon. Así que tuvieron que tomar una decisión: ¿su boda soñada o su mascota?

Desde la época escolar, Elvis ha sido parte de la vida de Heather, juntos han superado golpes del destino o han celebrado los momentos hermosos de la vida, como les contó a "People".

Pero finalmente, el compañero de Heather se enfermó. Por razones desconocidas, Elvis sufría de ataques epilépticos y caía en coma. Después de que la pareja supo la altura utópica de los costos de tratamiento, no dudaron mucho y decidieron utilizar su presupuesto de boda para la recuperación de Elvis.

En Instagram, Heather compartió a mediados de julio un video desde la clínica veterinaria, donde Elvis fue tratado nuevamente. Escribió: "Si gastas todo tu presupuesto de boda para salvar a tu perro de 15 años".

No se arrepentirían, para ellos su mascota siempre es lo primero. "Hablo en serio cuando digo que lo amo más que cualquier otra cosa en el mundo (quizás con la excepción de mi prometido)", dice la amante de los perros.

Heather incluso afirma que se endeudaría por su perro antes que por su boda.

Dado que su situación financiera ha cambiado drásticamente, la pareja vuelve a estar al principio con sus planes de boda. Sin embargo, lo más importante para ellos es que Elvis sobreviva y sea parte de su gran día.

Y, en efecto, el costoso tratamiento ha valido la pena. Aunque Elvis todavía necesita medicación, ya está recuperado y es el mismo de siempre.