EE. UU. – Últimamente los hermanos boxeadores Cali y Cooper, de EE. UU., han sido bastante descuidados, pero con razón: sus dueños se han convertido en padres por segunda vez. Aunque los peludos ya no son el centro de atención, no se lo toman a mal. Al contrario, los perros se sienten inmediatamente responsables de que el pequeño tesoro esté siempre bien cuidado.

Hace unas semanas, el bebé Vincent vio la luz del día y fue presentado a los dos boxeadores de pelaje atigrado. Cooper y Cali se enamoraron al instante de sus dos orejitas peludas y no dejaron el lado del recién nacido.

«Creo que Cooper es el que más se alegra. Le encanta acurrucarse con el bebé Vincent desde que se dio cuenta de que ahora hay otro chico en la familia 😂», escriben los dueños en Instagram .

Allí también compartieron un video que muestra el primer encuentro entre los perros y el recién nacido:

Cuando el orgulloso papá lleva a su hijo al apartamento, los boxeadores dejan todo a un lado y siguen al bebé paso a paso. Con curiosidad huelen su pequeño cuerpo e inspeccionan al nuevo miembro de la familia.

Las siguientes secuencias demuestran claramente que, en pocas semanas, se ha desarrollado una relación conmovedora y hermosa entre Vincent y sus hermanos de cuatro patas.

Se pueden ver a los perros tanto frente a la cuna, aplastando sus hocicos contra la reja, como a Cooper recostándose con su enorme cabeza sobre el abdomen del niño mientras este revolotea con sus diminutas patitas dentro de su boca.

Incluso durante el llamado “tiempo boca abajo”, cuando el pequeño Vincent entrena sus músculos en posición prona, Cali y Cooper se sitúan a su izquierda y derecha, pareciendo querer proteger al niño.

Los bóxers, a diferencia de la impresión que a veces puedan dar, son verdaderos perros de familia. La raza canina es, según Josera es, por naturaleza, leal, sumamente inteligente y se toma muy en serio su papel de protector. A menudo, los bóxers son incluso llamados “perros niñera”.