EE. UU. - Qué vista tan curiosa . En realidad, una joven solo quería gastarle una broma inocente a su Golden Retriever Oliver. Sin embargo, no se lo había imaginado lo que sucedió poco después.

Y el plan había sido tan simple: la estadounidense quería darle al perro una y otra vez la misma orden, para confundirlo.

Así que, sin pensarlo mucho, lo hizo dar la pata mientras estaba sentado en el sofá. Una vez, luego dos…

Sin embargo, en la tercera vez algo salió terriblemente mal. El problema: el perro se había subido al respaldo del sofá cuando, al extender sus patas hacia su dueña, que estaba detrás del sofá, se encontró con ella.

Y así ocurrió lo que tenía que suceder. Oliver le ofreció primero la pata delantera derecha y luego la izquierda, y de repente ya no pudo moverla.

Se quedó colgado, estirado sobre el respaldo del sofá, sin poder moverse.

Mientras Goldie miraba a su dueña desesperado, sin saber qué hacer, ella solo se echó a reír con todo su corazón.

En lugar de ayudar a su favorito a salir de la apurada situación, ella lo aprovechó descaradamente y siguió pidiéndole que le diera la pata. Muy confundido, el peludo.

La mujer compartió el curioso momento en la cuenta de TikTok de Oliver y provocó la risa de miles de personas.

Pero no te preocupes: ¡el retriever no tuvo que permanecer en esa posición tan extraña! En otro vídeo se le ve relajado, con un chaleco de seguridad, apoyado en la barandilla de un barco en alta mar, disfrutando del viento que le acaricia las orejas.

Así que, lejos de estar mal, el animal parece estar muy bien cuidado por su persona favorita.