Reino Unido - Al principio, su alegría fue grande. Pero pronto el corazón de una joven dueña de un perro en el Reino Unido se rompería.

A fines de julio, la dueña de Juno, una perra de doce meses, publicó el video adecuado en TikTok . Según el video, la "tía" Lola, una labradora, había estado de visita con ella durante dos semanas.

En el clip, el problema se hace evidente rápidamente: La pequeña Juno, un cruce de caniche, corre con la cola moviéndose hacia la perra mayor. Esta última mira a su congénere brevemente, pero pronto pierde interés.

La situación se vuelve aún más amarga en la siguiente escena: Con entusiasmo, Juno empuja un balón de tenis en dirección a Lola, que está acostada en el sofá. Esta última apenas registra que el balón la ha tocado, echa un vistazo rápido y luego mira con tristeza a la cámara.

Con una mirada inquisitiva, parece preguntar a su anterior compañera humana qué significa todo esto. Los intentos de Juno por establecer un vínculo con la perra de su infancia le habrían roto el corazón, escribe la británica en el subtítulo del clip.

¿Pero hubo un final feliz al final de las dos semanas de estancia de Lola?

En una entrevista con Newsweek, la dueña ahora no tiene buenas noticias. "Desafortunadamente y sin sorpresa, no es el final feliz que habíamos esperado", le dijo al magazine estadounidense.

Juno solo podría haberse beneficiado del handicap de Lola, según la amiga desilusionada de los animales.

"Aunque Lola se volvió más tolerante con Juno y llegamos a ver a las dos durmiendo en la misma cama, Juno intentó su suerte cuando Lola ya estaba dormida, y como es sorda, ¡lo logró! No puedo decir que se convirtieron en mejores amigas", agregó.

A pesar de los constantes rechazos, Juno estuvo contenta durante las dos semanas que tuvo a Lola cerca. La joven perra incluso buscó a su "tía mayor" en el apartamento días después de que se fuera.